El PP saca adelante las ordenanzas fiscales para 2015 gracias a la abstención de IU

1968 empezó raro. El vietcong atacó la embajada de EE UU en Saigón -el primer signo de que la guerra no iba bien-. Al día siguiente, el doctor Barnard repetía milagro y realizaba el segundo trasplante cardiaco del mundo. Cinco meses después, una mezcla de obreros y estudiantes tomaba las calles de París al grito de «sed realistas, pedid lo imposible». Ayer, en las ordenanzas fiscales, Izquierda Unida fue más lo primero que lo segundo: el único grupo que no solicitó rebaja alguna, por ejemplo, en el tipo del IBI respecto a la propuesta del equipo de gobierno. Un hecho que facilitó que ayer ambos grupos llegasen a un rápido acuerdo para que IU, con su abstención, facilitase la aprobación de la fiscalidad municipal para 2015 en los términos definidos por el PP.

A cambio, el equipo de gobierno aceptó parte de las enmiendas de IU y estudia fórmulas para aplicar el resto, como las bonificaciones en algunos servicios -el transporte público, precisó el portavoz de IU, Roberto Sánchez Ramos- para personas sin recursos o parados.

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, celebró ayer que «en 2015 baja la presión fiscal en Oviedo y se garantizan las políticas públicas». Consideró la abstención de IU una buena noticia para Oviedo. «Desde posiciones políticas distintas se puede llegar a acuerdos, cuando están basados en primar las necesidades de los ciudadanos. Un acuerdo a favor de las personas y no de intereses políticos», concluyó.

Entre las enmiendas que tuvo que aceptar el PP figura la publicación de la cuenta de resultados y de explotación de todas las concesiones y el compromiso de elaborar un censo de viviendas vacías en seis meses para aplicarles el recargo del 50% en el recibo del IBI aprobado el año pasado y estudiar la aplicación del impuesto a los edificios de las distintas confesiones religiosas. Los populares confían en que la dificultad de la definición del concepto de vivienda vacía imposibilite de facto la implantación del recargo, señalan fuentes del equipo de gobierno.

«Las políticas sociales», recordó el regidor, «se financian con ingresos públicos» e insistió en que la ciudad será «capaz de mantener el nivel de ingresos del Ayuntamiento bajando la presión fiscal. Bajan las tasas y baja el IBI».

Esto último no está tan claro. La propuesta del PP de bajar el tipo de la 'contribución' un 5% respecto a este año y dejarlo en el 0,686 debería compensar el alza de los valores catastrales de la ponencia que entró en vigor en 2013. La concejala socialista Margarita Vega denunció que PP e IU «se han aliado» para sacar adelante unas ordenanzas fiscales «que supondrán que el año que viene aumente de nuevo el IBI en la capital de Asturias». Vega sostuvo que la pretendida rebaja es «insuficiente y engañosa». No compensa, afirmó, las importantes alzas desde 2012 ni «el efecto acumulado de las subidas ordinarias de los valores catastrales o de la revisión catastral».

Innecesarios

El acuerdo con IU permitió al PP ignorar las enmiendas del resto de los grupos. Vega lamentó que no se admitiesen ninguna de las presentadas por el PSOE y, más, la que proponía bajar el IBI el 7,5%, «un tipo impositivo podría asumirse perfectamente» sin poner en riesgo la financiación municipal. Ni tampoco las encaminadas a fomentar la actividad económica, el empleo y «atender a los que más lo necesitan».

El más duro en sus críticas fue Foro que acusó a los populares de «prostituir la política» por pedir rebajas de impuestos en Asturias, mientras en Oviedo los sube cada año, haciendo «más difícil la vida a los ciudadanos». Su concejal Juan Pérez Zaldívar señaló que la voracidad fiscal de Caunedo y la del PSOE en el Principado se suman para que la ciudad «se convierta en un municipio que ahuyenta la inversión y sin inversión no se soluciona el paro».

Consideró además que el recargo del IBI a los pisos vacios es «atentar contra el derecho a la propiedad» y protestó porque el PP no haya atendido sus enmiendas.