Emoción en el Baudilio Arce por el nacimiento de los pollitos de pita pinta

Después de veintiún días, los huevos de pita pinta asturiana que los alumnos del colegio Baudilio Arce estuvieron cuidando en la incubadora, empezaron a romperse para que los pollitos nacieran. El primer polluelo se llamó Baudilio aunque «ya no sabemos cuál es», afirman los profesores responsables, y es que el éxito de los cuidados de los escolares ha sido casi total. Más de cuarenta y cinco pollitos nacieron de los cincuenta y un huevos de la incubadora.

«Los chicos han estado pendientes de ellos controlando la temperatura y la humedad», comenta el docente José Ángel Menéndez. No solo han cuidado los embriones, también «han investigado sobre la el proceso de formación de los pollitos», apunta José Antonio Álvarez, profesor de sexto.

Los pollitos se han convertido en el centro de atención de todo el colegio. Saray Jereduz y Alberto Lago han visto cómo día a día iban creciendo los polluelos dentro del huevo hasta su nacimiento. «La experiencia ha sido muy emocionante, eran vidas que teníamos que cuidar y ahora que han nacido, los consideramos como nuestros hijos», aseguran los estudiantes. «Ahora tienen que estar veinte días más con calor y tenemos que cambiarlos y darles la comida y el agua», apuntan Saray y Alberto que se llevarán un pollito para criarlo a sus pueblos, La Llobera y La Viña, respectivamente.

Dos polluelos se quedarán con los alumnos de Infantil para que vean el crecimiento y los que las familias no acrediten que puedan hacerse cargo, los recogerá la Asociación para la Recuperación de la Pita Pinta Asturiana, impulsora de este proyecto.