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Miércoles, 18 de febrero 2015, 00:17
Los vecinos se asustaron ayer, unavez más, por la fuerza con la que el agua salía por la rotura de la tubería. Las dos conducciones, la nueva y la vieja, descienden desde cabornio por una cresta y salvan con un sifón el río Nalón. En ese punto, la presión es máxima. Justo al pie de la cresta, encajonado en el estrecho valle del río Barrea, está Palomar. Para algunos vecinos esta situación no es nueva. A Gerardo y su esposa, en tres años que llevan viviendo en la localidad, «esta es la segunda vez que nos entra el agua en la finca y en el sótano».
La inundación de ayer también afectó a Ángeles García propietaria del local del bar 'El Caleyón' de la localidad, y que aseguró estar cansada de esta situación. «Cada dos por tres hay inundaciones y siempre afectan al pueblo, cuando no va para una parte va para otra», apunta, mientras se plantea iniciar acciones legales contra la empresa.
Los lugareños desean que estas situaciones se controlen y que no se produciesen más incidentes que pusiesen en riesgo sus propiesdades con las inundaciones. «Ojalá no se volviera a repetir esta situación pero me temo que no va a ser última».
Tantas incidencias que producen riadas provocadas por las averías en Palomar, y que se traducen en daños en los domicilios que generan un hartazgo entre los vecinos ante esta situación.
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