El tripartito saca adelante las tasas tras aceptar enmiendas del PP y Ciudadanos
Dice que su propuesta mejora la progresividad, mientras el PP pide una mayor reducción de la presión, «posible» gracias a la gestión de Caunedo
Gonzalo Díaz-Rubín
Miércoles, 21 de octubre 2015, 00:11
En 'Regreso al futuro', hoy, 21 de octubre de 2015, es el día que marca el reloj del Delorean al aterrizar con Marty McFly en el futuro que imaginó hace justo 30 años Robert Zemeckis. Ayer, la Corporación también se dio una viaje en el tiempo, si no para ver monopatines voladores y corbatas dobles, sí para atisbar los próximos cuatro años. En el primer debate serio del mandato no hubo grandes reproches y se hicieron propuestas constructivas y los grupos marcaron sus prioridades.
Y sí, el equipo de gobierno sacó adelante su propuesta de ordenanzas fiscales sin problemas, pero, de paso, aceptó «las enmiendas que iban en la línea» de sus prioridades, cuatro de Ciudadanos y cuatro del PP. Ninguna de las 'gordas', pese a que hasta las siete de la tarde se barajó una propuesta intermedia entre la de los populares y la del tripartito para el IBI. No hubo acuerdo y la contribución, que para algo aporta un tercio de todos los ingresos del Ayuntamiento, centró el debate.
El concejal de Economía, Rubén Rosón, defendió que «frente a los que decían que no se puede y las ordenanzas año tras año eran las mismas», la apuesta del equipo de gobierno es «completamente diferente». No la ideal, asumió, porque para mejorar la progresividad de los impuestos locales sería necesaria fijar y comprobar niveles de renta. Aún así presumió de los beneficios para las familias numerosas, que se duplican; para las empresas que «creen empleo estable»; para el «medio ambiente», con beneficios para la cogeneración o penalizando los coches de más de 25 años, que pierden el 25% de la bonificación total que tenían en la 'viñeta'. Es lo que resumió como una fiscalidad «más justa».
Y no hubo choque. Por Ciudadanos que se abstuvo, Luis Pacho defendió la necesidad de ir más allá en las medidas para generar actividad económica y apoyar el comercio y a los emprendedores, pero valoró «el sentido social» de las ordenanzas, medidas a las que prestó un «firme apoyo». También agradeció que se aceptase ampliar las bonificaciones en las licencias a los desempleados que cobren prestación, pero lamentó el rechazo al gran caballo de batalla de la formación naranja: eliminar Sucesiones y su 'versión' local, la 'plusvalía', para la que proponían una bonificación del 95% para los inmuebles de valor catastral inferior a 100.000 euros.
Sus palabras tuvieron respuesta de la portavoz de IU, Cristina Pontón, quien reprochó a Pacho pretender que paguen «lo mismo los Masaveu que un desempleado». Pontón defendió la necesidad de rebajar la presión «fiscal sobre los trabajadores», en defensa de una fiscalidad progresiva, medioambiental y que fomente el empleo estable y de calidad.
El PP se reconstruye
El papel difícil ayer era el de los populares. No en vano, le recordaron desde todos los rincones del Pleno, fueron los «responsables de que Oviedo estuviera en el 'top ten' de la presión fiscal» durante 24 años, como remarcó el alcalde, Wenceslao López. En lugar de chocar, Eduardo Rodríguez, construyó un discurso en el que pidió una mayor rebaja del tipo del IBI «en la senda marcada» por Caunedo, ya que el tipo «es la única capacidad» municipal, y una medida posible «gracias a la reducción de la deuda» llevada a cabo por el anterior alcalde. Evitando hablar de tiempos anteriores, defendió bajar un 15% en la tasa de terrazas, que subirá un 50% para las cubiertas, y bonificar el IBI rural.
El PP hasta se pudo permitir reconstruir discurso, con una defensa a que las ordenanzas y los presupuestos sirvan para crear actividad económica, «atraer congresos o apoyar los Premios Princesa, que dejan cinco euros por cada uno que reciben de subvención». También para que su recaudación «sea eficiente» y felicitó al alcalde por prorrogar el contrato de La Asuxiliar.
Lo hizo con tanto tiento que casi no le cayeron réplicas. Solo de Ana Rivas para que preguntarle dónde estaba ese interés del PP por el empleo o la discapacidad hasta ahora, si «jamás han aplicado una política fiscal» para ello. Unos buscan regresar al futuro, otros rebuscan en su pasado.