Investigan a un local de ocio ovetense en una macrooperación contra el fraude fiscal

Un negocio de Oviedo está siendo investigado dentro de la macrooperación contra el fraude fiscal que ha puesto en marcha la Agencia Tributaria a nivel nacional. Es la mayor efectuada hasta la fecha en el sector de ocio nocturno contra la economía sumergida, y ha hallado cinco millones de euros en sobres y cajas fuertes. 500 funcionarios de la Agencia Tributaria, incluyendo inspectores y personal de la Unidades de Auditoría Informática y de Vigilancia Aduanera, han registrado ochenta y siete locales de once comunidades autónomas, pertenecientes a ciento diez sociedades, y ha procedido a la apertura de inspecciones a 14 personas vinculadas a estas empresas. La intervención es de carácter administrativo. No hay detenciones. Es la operación 'Chopin'.

En los registros, los funcionarios han hallado más de cinco millones de euros en efectivo, que no han sido incautados sino anotados de cara a futuras comprobaciones. Parte del dinero apareció en cajas fuertes y en sobres ordenados con los que, presuntamente, se pagaba a las plantillas, las relaciones publicas y otros gastos, así como justificantes rubricados por los empleados tras haber recibido esos pagos. La Agencia Tributaria también se ha incautado de documentación y discos duros de ordenador.

En la ciudad, la noticia corrió como la pólvora, sobre todo entre los hosteleros. Un local de Oviedo, según confirmó a este periódico la Agencia Tributaria, figura entre los investigados que «representan más del 20% de la facturación del sector de ocio nocturno en España», de ahí la relevancia de esta operación que ha contado con la colaboración de la Policía Nacional.

No ha sido el caso de Oviedo. La Jefatura Superior de Policía de Asturias confirmó que no participó en esta operación porque sus servicios «no han sido requeridos». Según explicaron fuentes policiales, la intervención de los agentes en este tipo de dispositivos solo se precisa cuando se ha de intervenir en horario de apertura, es decir, si hay gente en el local. Una circunstancia que no se dio en el negocio de Oviedo.

Varios hosteleros de la capital asturiana apuntaron a este periódico que este tipo de investigaciones son «bastante comunes», sobre todo en locales dedicados a la celebración de banquetes nupciales. «Dentro de la hostelería hay más actividad de control que en otros sectores», apuntaron.

La operación 'Chopin' comenzó a primeros de año cuando se detectó un volumen de cobros con tarjeta declarados a Hacienda que eran «anormalmente altos, de hasta más del 76% en algunos de los casos, para un sector en el que por sus características prima, claramente, el pago en efectivo, mientras que el uso de tarjetas de crédito es escaso». El conjunto de empresas afectadas en esta macrooperación «estaban declarando un volumen de cobros con tarjeta que duplicaba los movimientos de efectivos en cuentas bancarias por la Agencia Tributaria».

Otra de las prácticas fraudulentas detectadas en la investigación pasaba por la venta previa de tiques para consumiciones que, posteriormente, se eliminaban en la barra al ser servidas, con lo que no se contabilizaba la consumición, aprovechando que en el sector del ocio los destinatarios del servicio son siempre consumidores finales. Un dato que para el propietario de la sala Estilo, Alfonso Álvarez, se le antoja complicado. «En nuestro caso al cliente se le da siempre un tique y no hay posibilidad de defraudar porque queda todo registrado», aseveró.

El empresario hostelero aseguró que «no es tan fácil defraudar», al menos en establecimientos de dimensiones más modestas que las macrodiscotecas implicadas en la operación 'Chopin'. Puso el ejemplo de la ventas de entradas para acceder a los locales. «Nosotros las vendemos físicamente y las matrices del talón se guardan y van directamente al administrador», aseguró Álvarez.

Según Hacienda, con esta operación se pretende no solo regularizar el fraude fiscal sino también transmitir a los sectores involucrados en estas prácticas un mensaje disuasorio para que «las reconduzcan hacia el correcto pago de sus obligaciones tributarias».

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