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I. R.
Miércoles, 8 de febrero 2017, 01:37
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En Trubia ayer todo el mundo recordaba alguno de los momentos vividos en una de las sidrerías más señeras de la villa, en Casa Pendás. Comentaban aquellos cumpleaños que celebraban allí de niños o la última espicha que disfrutaron hace apenas unos meses tras una visita cultural a la fábrica de Industrias Doy. Recordaban con cariño todos esos momentos y al hostelero que siempre estaba en ellos, era su particular homenaje tras conocer la noticia de la muerte de Celso Pendás.
Jubilado desde hace unos años, falleció ayer a los 69 años tras más de tres décadas regentando el bar que lleva su apellido, que pusieron en marcha sus padres y que desde hace unos años lleva su hija.
El bar fue inaugurado en 1950 en una antigua casona de estilo asturiano y tuvo mucha fama en la villa. Porque además de servir comidas y bebidas, el bar instaló una bolera donde jugaba la peña de la fábrica de armas. Allí se celebraban los campeonatos del Ministerio de Trabajo. «La bolera ha dejado de funcionar, pero todavía está ahí. Era el lugar donde se jugaba en Trubia y Celso era muy conocido en la villa», comentaba ayer Toño Huerta, presidente de la Asociación de Vecinos de Trubia.
Además de regentar su bar, Celsó Pendás fue el responsable de que el interés por el mundo de las setas regresara a los vecinos. Fue el fundador y presidente de la Asociación Micológica Valles de Trubia que organiza salidas periódicas para recoger y clasificar setas. Consiguió, según sus vecinos, mantener viva esa afición en la villa. Su casa, Casa Pendás, era la sede del colectivo y allí realizaban talleres y aprendían qué setas comer y cuáles estaban vetadas para el consumo.
«Desde crío yo siempre andaba por allí. Era donde celebraba mis cumpleaños y Celso siempre estaba en la sidrería», comentaba ayer con estupor tras conocer la noticia el presidente de la Asociación Cultural y Recreativa de Trubia, Jesús González Vizuete. Siempre que hacía falta algún apoyo para la semana cultural, cuenta, Celso estaba ahí. Fue él, en su sidrería, quien comenzó con las jornadas gastronómicas que acompañan esa semana cultural y el primero que se animó con el concurso de pinchos que se lanzó en Trubia.
José Celso Pendás Suárez deja viuda, María Jesús del Valle García; dos hijos, María Jesús y Celso; y tres nietos, Mariam, Marcos y Danna. El funeral de cuerpo presente se celebrará hoy en la iglesia parroquial de Santa María de Trubia, a las cuatro de la tarde. A continuación, sus restos mortales recibirán cristiana sepultura en el cementerio parroquial de la localidad cañonera.
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