Diferencias entre el ejecutivo y las plataformas antidesahucios

El desahucio paralizado de un padre y sus tres hijos de su vivienda en Villafría sacó a la luz las diferencias entre el equipo de gobierno, PSOE y Somos, y entre las plataformas de afectados por la hipoteca de Oviedo y Gijón a la hora de abordar el asunto. Sin ir más lejos, la primera teniente alcalde, Ana Taboada, estuvo ayer presente en la negociación del desahucio. Tras la reunión afirmó que «la Concejalía de Servicios Sociales está mirando una vivienda de emergencia» donde pueda vivir la familia. Estas declaraciones no sentaron bien a la concejala del área, Marisa Ponga, que por la tarde matizó que los afectados son «usuarios» del programa de Bienestar Social y «el Ayuntamiento tramitará» un piso, y lo hará con la misma urgencia anunciada por Taboada. En resumidas cuentas, ambas dijeron lo mismo, pero a la socialista no le pareció bien que la edil de Participación Ciudadana se inmiscuyera en este asunto que no está dentro de sus competencias. De igual forma, los técnicos de Servicios Sociales no acudieron a la negociación del desahucio, aunque sí lo hicieron en el derribo del chalet del Naranco (llevado a cabo hace dos meses porque su construcción era ilegal) o el desalojo del poblado gitano de La Malata. Fuentes municipales justificaron esta decisión en que los técnicos «no tienen obligación» de acudir a este tipo de actos y añadieron que su participación en las otras actuaciones se debió a asuntos «municipales».

Enfrentamiento

Tampoco se pusieron de acuerdo las plataformas de afectados por la hipoteca de Asturias y Oviedo. A través de un comunicado, la primera de estas asociaciones destacó que Ana Taboada «negoció por detrás unos plazos con la procuradora de la empresa que eran inadmisibles» para ellos, a lo que sus colegas respondieron que su actitud «fue durante todo el procedimiento implacable». Es más, defendieron que «sin su mediación no habría sido posible paralizar el desahucio de forma satisfactoria».

Asimismo, la edil de Somos, Ana Taboada, comentó que su único objetivo fue «ayudar». «Si en algo les he molestado les pido disculpas, porque no era mi intención», se excusó, y destacó que Jonathan y sus tres hijos menores de edad se quedarán en la vivienda hasta que Servicios Sociales «les encuentren una solución habitacional».