Cospedal aplaza la reunión sobre La Vega

Pablo Iglesias se subirá el próximo martes al estrado del Congreso de los Diputados para pedir a la Cámara que ponga fin a la presidencia de Mariano Rajoy y al gobierno de un PP, acorralado por los casos de corrupción. La moción de censura no prosperará, pero tendrá consecuencias. En política nacional, las que sean; en lo local, impedirá la anunciada reunión entre la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el alcalde, Wencelao López, para hablar del futuro de los terrenos de la fábrica de armas de La Vega. El ministerio confirmó ayer a Alcaldía que la reunión debe aplazarse para permitir a Cospedal que también es diputada, acudir al hemiciclo para apoyar al presidente del Gobierno y de su partido. La nueva fecha que ha ofrecido Defensa para el encuentro es el 12 de julio, dentro de un mes.

La situación era previsible desde que Cospedal fijó el encuentro para la misma fecha que su compañera de partido y exministra, Ana Pastor, decidió que el debate de la moción de censura presentada por Podemos sería el 13 de junio.

El aplazamiento del encuentro no varía la postura municipal. El alcalde cree que la ciudad tiene derechos sobre esos terrenos, que fueron cedidos a Defensa solo para instalar la fábrica de armas, y que «el derecho natural» está de parte de Oviedo. López, en cualquier caso, prefiere evitar un conflicto y apuesta por llegar a un acuerdo que evite complejos y largos procesos judiciales. Propondrá al ministerio la constitución de una mesa, un grupo de trabajo, en el que abordar el futuro de una pieza.

La factoría cerró sus puertas en 2012, cuando toda la plantilla y la producción fueron trasladadas a Trubia. El PP inició entonces contactos con Defensa para aprovechar la oportunidad para ganar espacios para la ciudad y alejar el tráfico de Santullano, permitiendo al ministerio construir viviendas junto a Ángel Cañedo.

El actual equipo de gobierno tampoco rechaza la existencia de solares para viviendas en los terrenos de La Vega, pero cree que esos usos lucrativos deberían reinvertirse en la conservación y trasformación del resto del conjunto fabril.