«Acudí al colegio electoral y tras pedirme el DNI, me mandaron marchar»

El ministerio público solicitó en un primer momento que fuese condenado por un delito electoral al pago de una multa de ocho euros diarios durante seis meses. Finalmente, rebajó la cuantía a tres euros durante el mismo periodo de tiempo porque, según su representante, en el juicio «quedó acreditado que la mesa se constituyó con su suplente».

Pero el acusado no sabe lo que realmente pasó. Alega que cuando llegó al colegio «antes de las ocho de la mañana» donde se encontró a «cinco personas» de su mesa electoral. Una de las presentes le pidió la documentación y a los pocos minutos le mandó marchar. «Me dijo a mí y a otra señora que nos fuéramos. Volví allí a las tres de la tarde para votar y me encontré con mis compañeros de por la mañana».

Su abogada, Elena García, pidió durante el momento de las conclusiones que sea «absuelto» porque «no ha quedado probado el delito electoral». Es más, añadió, que el acusado «necesita medios económicos» y la cantidad que iba a percibir desarrollar las tareas de vocal, «le hubiera venido muy bien».

El juicio, que tuvo una duración de media hora, ha quedado visto para sentencia.