El acusado de agredir sexualmente a su expareja acepta 6 años de cárcel

Se enfrentaba a once años de prisión por agredir sexualmente, tirar por las escaleras y amenazar a su expareja pero tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la acusación particular, su condena queda en seis años y un día de prisión. Es el resultado de la vista celebrada ayer en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. El acusado reconoció los hechos y tras un acuerdo de las partes se le retiraron los cargos por los delitos de amenazas y lesiones.

El hombre también ha sido condenado a cinco años de libertad vigilada, una vez cumpla la pena de prisión. Fiscalía y acusación pedían siete. Tampoco podrá aproximarse a menos de 500 metros de la víctima durante 10 años, ni comunicarse con ella de ningún modo, frente a los 21 solicitados inicialmente. El magistrado le ha impuesto, además, el pago de una indemnización a la denunciante de 15.000 euros por los daños morales.

El abogado de la acusación, Carlos Álvarez Arias, ya anunció que una vez se ejecute y notifique la sentencia, solicitará que el ingreso de «manera inmediata» en prisión del procesado. A día de hoy, se encuentra en libertad, tras haber cumplido 22 meses entre rejas por quebrantar una orden de alejamiento de su expareja solicitada por el juzgado de Grado, un hecho independiente al juzgado ayer en la Audiencia Provincial.

El ahora condenado reconoció haber agredido sexualmente a su expareja, así como amenazarla y tirarla por las escaleras tras no aceptar que la víctima hubiese puesto fin a su relación sentimental.

Fue en el verano de 2016, cuando el hombre comenzó a llamar a la denunciante, a pesar de que ella había dado por zanjada la relación. Él no lo aceptó y siguió insistiendo bajo cualquier pretexto. Según Fiscalía y tal como reconoció el procesado, la situación fue empeorando hasta el punto de presentarse de madrugada en la vivienda de su expareja, donde se encontraban las hijas de la mujer. Ella había salido con una amiga. Ante la insistencia del procesado, una de las hijas avisó a su madre, y ella se presentó en el domicilio. Allí, y tras mostrarse agresivo porque su expareja había recibido una llamada de un amigo, la agredió sexualmente y la amenazó con matarla si lo denunciaba.

Días después s volvió a presentar en la casa de su expareja y tras sospechar de que se encontraba con otro hombre, la empujó por las escaleras, provocándoles varias lesiones y un ataque de ansiedad. Ella lo denunció.