«Es una pena tener que decir adiós a El Búho Lector»

En 2004 nació El Búho Lector, de la mano de la emblemática librera Conchita Quirós, fallecida en 2021 y que representó a la segunda generación de una familia que abrió la legendaria Cervantes. Este año se cumplen, por tanto, diecinueve años de un comercio especializado en literatura infantil y juvenil, cuyas páginas acompañaron a miles de niños, con sus clásicos infantiles y sagas de la adolescencia, y que ahora escribe su capítulo más triste. No llegará a los veinte. El espacio, ubicado en la calle Nueve de mayo desde su nacimiento, con 20.000 ejemplares en sus 250 metros cuadrados, se despide. En su escaparate cuelga desde hace días el cartel de liquidación: «Es una pena tener que decir adiós, pero la situación económica era ya insostenible», explica Alfredo Quirós, dueño del negocio. Ahora, con la mirada puesta en finales de mes para abandonar el local, vende su catálogo, ya a medias de lo que fue.

«Hace diecinueve años nacía una idea que se trabajó durante mucho tiempo, pero ahora los tiempos están cambiando y seguirán haciéndolo», lamentó. Por tanto, no le ha quedado más remedio que decir adiós a la materialización de aquella diferenciación literaria respecto a la librería Cervantes, a escasos metros y donde «se plantó la semilla» de la lectura en los niños, que luego se alejan durante su adolescencia pero regresan adultos en busca de nuevos títulos.

La baja tasa de natalidad y las tendencias de consumo afectaron gravemente al negocio. Cada vez «hay menos niños y se compra más por internet», resume Quirós para exponer la situación del pequeño comercio. Una situación que se va convirtiendo en «insostenible», vaciando las ciudades de sus negocios locales para dejar solo espacios para franquicias o grandes superficies. «Mucha gente viene, ve el libro que quiere y busca los descuentos 'online'», indica Quirós. Y eso está «matando» a las tiendas de barrio.

Más allá de la huida de la juventud a otras comunidades en busca de un futuro laboral, el reto demográfico y la llegada del gigante de internet, hay otras causas: «Ha desaparecido la venta del libro escolar -muchos colegios los venden en el propio centro- y ya no realizamos cesiones a las bibliotecas». De todo ello, gran parte de daño lo hizo la pandemia. Por eso, El Buho Lector se despide.

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