La supuesta violación se produjo en un piso de la calle Jesús. MARIO ROJAS
Presunta agresión sexual en Oviedo

Las dos menores pasaron dos horas en la casa de uno de los jóvenes de la 'manada'

«La luz estaba apagada y todo muy oscuro», explicaron las víctimas a la Policía, al no recordar con claridad si los cuatro perpetraron la violación

ALBERTO ARCE

OVIEDO.

Jueves, 20 de agosto 2020, 00:57

Dos horas. Ese es el tiempo que permanecieron las dos menores de 16 y 17 años, tuteladas por el Principado y residentes en una fundación privada de la ciudad, en el domicilio de uno de los cuatro jóvenes de entre 18 y 24 años de la 'manada' que supuestamente las violó en un piso de la calle Jesús de El Antiguo durante la madrugada del 8 de agosto. El caso ha consternado a la capital del Principado y al grueso de la sociedad asturiana por la brutalidad de la denuncia de las chicas, que continúan con atención psicológica diaria tratando de recuperarse de lo sucedido desde entonces.

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Aquel día las cosas empezaron radicalmente distintas a como terminaron. Las menores, advirtieron las mismas fuentes, estuvieron «de botellón» con sus supuestos agresores desde las cinco de la tarde hasta eso de las diez, momento en el que uno de ellos, A. B. N. (un dominicano apodado 'La Soga'), decidió continuar la 'fiesta' en casa. Las chicas estuvieron allí hasta pasada la medianoche en compañía de J. D. C., colombiano de 21 años; S. A. B. A. ('El Moro'), argelino de 20; y L. N. N. ('Nico'), rumano de 18. Todos ellos ya han sido puestos en libertad con cargos después de ser detenidos por la Policía Nacional con la necesidad de acudir al juzgado el 1 y el 15 de cada mes para firmar, y con la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las víctimas.

El primer relato, el de la denuncia, es claro. Las menores expusieron en dependencias policiales haberse encontrado bajo los efectos del alcohol mientras tenía lugar la presunta agresión sexual múltiple, que comenzó al poco tiempo de llegar al domicilio. Aun así, esto no les privó de la conciencia sobre lo que estaba pasando. Tanto, como para detallar el momento en que uno colocó una zapatilla de deporte en la boca de una de ellas para que no gritase y agarrasen del cuello a la otra para inmovilizarla. «La luz estaba apagada y todo muy oscuro», explicaron las denunciantes a los agentes al no poder señalar con claridad quiénes de los cuatro habían llevado a cabo esto último.

Además, debido al shock y la embriaguez de estas, otra parte fundamental de lo acontecido en el piso de la calle Jesús quedó confusa. En la denuncia consta que fueron el joven de origen colombiano, que tenía una relación con una de ellas, y 'El Moro' los que mantuvieron las relaciones sexuales «no consentidas» con las chicas mientras 'La Soga' y 'Nico' se masturbaban frente a ellos, pero reconocieron no saber a ciencia cierta si solo dos o los cuatro habían llegado a penetrarlas durante la agresión.

Eso sí, lo cierto es que desde aquella noche, ambas reciben «tratamiento psicológico», «destrozadas física y psicológicamente, y con miedo», advirtieron fuentes de su círculo cercano a EL COMERCIO anteayer. Temen que su caso adquiera la deriva del que ensombreció los Sanfermines de 2016 con 'La Manada' original. «Son solo unas niñas», lamentaron.

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