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Domingo, 27 de agosto 2017, 02:01
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De mirada directa, Ramón Fernández Mijares abre las puertas de su casa a EL COMERCIO. Una caserón familiar que sufrió en la Guerra Civil. «La casa fue destruída por completo», apunta. El conocido como Palacio de Biedes está enclavado en lo que fue el frente de El Escamplero. Desde ahí, este abogado sin pelos en la lengua, no obvia la sequía que sufre la Asturias verde de la que asegura no es nada nuevo. «Antes de que llegara Luis Riera a la Alcaldía de Oviedo, todos los veranos había restricciones de agua». No le preocupa, dice, mientras el Ayuntamiento «pueda pagar 5.000 euros díarios al Consorcio de Aguas».
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