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Un operario de mantenimiento trabajando en la puerta de la sucursal robada. ALEX PIÑA
Los asaltantes de la sucursal de Olloniego abrieron las cajas fuertes con lanzas térmicas

Los asaltantes de la sucursal de Olloniego abrieron las cajas fuertes con lanzas térmicas

El método utilizado, conocido como oxicorte, es habitual entre las bandas de delincuencia organizada

DANIEL LUMBRERAS | CECILIA PÉREZ

OVIEDO.

Jueves, 9 de noviembre 2017, 00:14

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Lanzas térmicas y radiales. Estos fueron los instrumentos que utilizaron los ladrones de la sucursal financiera de Olloniego para hacerse con 180.000 euros, el botín más elevado de la última década en Asturias. Perpetraron el robo entre la noche del domingo y la madrugada del lunes. Nadie se enteró, ni les escuchó. Las alarmas no sonaron. Sabían bien lo que hacían.

La lanza térmica, de hecho, es una especie de soplete que tiene la capacidad de fundir el cemento y el acero. Una herramienta que sirvió a los ladrones para abrir las cajas fuertes de la sucursal financiera. Un trabajo que completaron con una radial porque, según pudo saber este periódico, el calor generado por el soplete puede llegar a destruir el contenido de la caja de seguridad, por ello, la lanza térmica solo se utiliza en algunos puntos muy definidos como las cerraduras y otros elementos de bloqueo. Esta técnica es conocida como oxicorte. Las marcas aparecidas en los laterales de las cajas reventadas confirman el uso de la radial, apuntó la Guardia Civil. Estos indicios corroboran que el robo fue obra de «profesionales» que tenían vigilada y controlada la sucursal bancaria, en la que también destrozaron un cajero.

Su elección no fue al azar. Olloniego es una localidad con pocos habitantes y la mayor parte de su población pertenece a la tercera edad. Además, la sucursal está ubicada en un local independiente que no cuenta con vivienda superior. En su lateral derecho hay un solar y en la izquierda, una vivienda. Justamente sus propietarios no se encontraban en el domicilio la noche en la que sucedió el robo.

Recurso habitual

El 'modus operandi' no es desconocido en los asaltos a entidades financieras. En el año 2012 una sucursal de La Espina, en Salas, de la misma entidad financiera que la de Olloniego, fue objeto de un robo similar.

En ese suceso los delincuentes, pertenecientes a una banda criminal del Este de Europa se llevaron 60.000 euros. Lo hicieron tras utilizar dispositivos electrónicos para deshabilitar los sistemas de alarma y seguridad de la entidad para luego proceder a la apertura de la caja fuerte. Meses después fueron detenidos por la Guardia Civil.

Más cercano en el tiempo y de lugar fueron los asaltos cometidos en varios locales de la avenida de Galicia, en la capital asturiana a finales de 2015. Entre ellos, las oficinas de Química del Nalón, las de la inmobiliaria Gonceso, también el local de Funerarias Reunidas y el restaurante Del Arco. En estos asaltos, los ladrones también utilizaron lanzas térmicas.

Con todo, el equipo de Patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo continúa con la investigación para identificar, localizar y detener a los ladrones que huyeron, de noche, con el mayor botín de los últimos diez años en Asturias sustraído a una entidad bancaria.

Oficina en reparación

Mientras tanto, la sucursal continúa cerrada. «Esta semana no es previsible» que abra, «esperamos que sea para la próxima», indicó la directora financiera. Ella fue quien descubrió a primera hora del lunes el robo, cuando abrió la oficina y se la encontró «destrozada». Superado el susto inicial, ahora analiza lo sucedido con resignación.

De la profesionalidad de los autores del robo también hay otro dato: vaciaron los extintores para borrar sus huellas y, por consiguiente, llenaron el local de polvo. Ayer, el suelo volvía a recuperar su color, pero aún queda mucho por hacer: «Es muy latoso de quitar, ayer estuvo la limpiadora todo el día y no sé si para el viernes acabará», explicó José Luis Fernández, vecino que, como otros, acudió al banco para enterarse de cómo se va recuperando.

Los vecinos, al menos, ya tienen a su disposición el cajero un en funcionamiento de otra entidad bancaria, que estaba estropeada. Aunque alguno tuvo que coger el bus a Oviedo para pagar una multa.

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