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Mamel Castañón. E. C.
«Hoy hace 20 meses que mataron a mi hermano Mamel y seguimos esperando el juicio»
Atropello de Oviedo

«Hoy hace 20 meses que mataron a mi hermano Mamel y seguimos esperando el juicio»

La familia de la víctima del atropello mortal de la calle Argüelles clama: «No vamos a parar hasta que se haga justicia»

ROSALÍA AGUDÍN

OVIEDO.

Miércoles, 27 de enero 2021, 01:01

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«Hoy hace 20 meses que mataron a mi hermano Mamel y seguimos esperando el juicio. Tenemos claro que no vamos a parar hasta que se haga justicia». La familia de Mamel Castañón, la víctima del atropello mortal ocurrido en la calle Argüelles, lamentó ayer que aún no haya fecha para el juicio. «El proceso está siendo muy largo; aunque no vamos a conseguir que nos lo devuelvan, queremos que pague por lo que ha hecho», se resignó ayer su hermana, Marta.

Jorge García, el abogado que les representa como acusación particular, confió ayer en el que la vista se celebre a lo largo de este año. Piden para el único acusado, Iván G. G., diez años de prisión por un delito de homicidio imprudente grave, otro de conducción temeraria y un tercero, por abandono del lugar del accidente. El padre de Mamel, por su parte, también se ha personado en la causa y solicita ocho años de cárcel por homicidio imprudente y abandono del lugar del accidente. La Fiscalía, en cambio, solicita para Iván G. G. una pena de prisión de seis años de cárcel y la retirada del carné de conducir por un período de ocho años por los delitos homicidio por imprudencia grave y abandono del lugar.

Mientras, del otro lado, la defensa pedirá la libre absolución del procesado.

Fuga tras el atropello

El atropello mortal de Mamel ocurrió sobre las tres y media de la madrugada del 29 de mayo de 2019. El supuesto autor de los hechos conducía un Honda Civic azul y tomó la calle Argüelles «a noventa kilómetros por hora», según la reconstrucción realizada por la Policía Local. En el momento del impacto circulaba «a sesenta kilómetros por hora». La víctima salió disparada veintiún metros y quedó tendida en el suelo tras golpearse contra un semáforo.

Lejos de prestar auxilio a Mamel, el conductor se fugó con su vehículo hasta Colloto. Allí aparcó su coche, seriamente dañado, a diez metros de una sidrería. El propietario del local y la camarera observaron su actitud «nerviosa». Llegó a confesar que «había hecho algo grave», pero el dueño del local no quiso conocer más detalles, en su lugar tuvo que «invitarle» a abandonar la sidrería porque el presunto autor del atropello se puso a discutir con una clienta. Tras su expulsión, solicitó un servicio de taxi para desplazarse a un club de alterne, en Llanera, en el que permaneció hasta las ocho y media de la mañana. A su regreso a casa, los agentes le esperaban para detenerle.

Durante todo este tiempo, el acusado ha cambiado su versión. A las pocas semanas del trágico suceso pidió «perdón» a la familia: «Si pudiera cambiarme por él, lo haría sin dudarlo», pero el pasado febrero se desdijo y aseguró «no ser el autor» del atropello mortal.

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