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La maleza se come gran parte del lienzo de la muralla medieval de la calle Paraíso. M. ROJAS
El Ayuntamiento licitará este año las obras de rehabilitación de la muralla medieval

El Ayuntamiento licitará este año las obras de rehabilitación de la muralla medieval

El edil de Economía defiende que el proyecto está «sin pliegos» y acusa a Somos de «engañar a la gente»

ROSALÍA AGUDÍN

OVIEDO.

Jueves, 15 de agosto 2019, 02:24

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El equipo de gobierno es consciente del mal estado en el que se encuentra la muralla medieval. La maleza invade todas las esquinas convirtiéndola en un «bosque» en medio del Oviedo Antiguo. Hay piedras rotas, zonas con desprendimientos y abundancia de animales indeseable como las ratas. Los vecinos están hartos de pedir una limpieza en profundidad junto a una restauración para convertir a la fortificación, construida en el siglo XIII y que desde 1991 es Bien de Interés Cultural (BIC), en un reclamo turístico.

Las obras para devolver el esplandor al monumento están cerca de realizarse. El concejal de Economía, Javier Cuesta, se comprometió ayer a licitarlas «antes de que acabe el año». No será algo inmediato porque los «pliegos están sin hacer», a pesar que Somos les acusó, a través de este diario, de «cargarse» el proyecto: «Rosón (el anterior responsable del ramo) miente y engaña a la gente cuando dice que nos hemos cargado este proyecto. Tuvieron dos años el dinero inmovilizado, pero no pusieron el procedimiento de contratación en marcha. Es decir, no sacaron el concurso porque no les dio la gana».

El anterior equipo de gobierno intentó rehabilitar la muralla y realizar un estudio arqueológico sin mucho éxito. En septiembre de 2015, licitó un contrato para aboradar la recuperación del lienzo que corre paralelo a la calle Paraíso. Son trescientos metros de fortificación con ocho metros de altura que sobreviven rodeados la maleza. La adjudicación se la llevó el arquitecto José Ramón Fernández Molina, que presentó una propuesta muy ambiciosa.

Las obras diseñadas incluyen un lavado de cara en profundidad a través de cinco fases y donde también se realizará un estudio arqueológico. En el inicio de los trabajos se retirarán todos los elementos vegetales que en los últimos años han invadido la fortificación sin que nadie le pusiese remedio. Después se estudiará en profundidad el estado de las piedras y se hará una fotogrametría. Se sacarán decenas de fotografías para ver cómo es su estructura original y para que su reconstrucción sea lo más exacta posible. Cuando el documento final esté listo, se entregará a los técnicos de Dirección General de Patrimonio Cultural para su aprobación.

A continuación, se eliminarán los elementos añadidos en los últimos años. Esos que han distorsionado la imagen real de la fortificación y que han influido negativamente en esta estructura para más tarde consolidar los cantos que están a punto de desprenderse. También se limpiará toda la suciedad acumulada en las piedras y se realizará un tratamiento de juntas con el único objetivo de que la maleza no vuelva a brotar. Por último, se consolidarán los lienzos restaurados y se protegerán para evitar que a corto plazo este símbolo de la ciudad vuelva a su estado de deterioro.

A pesar de que el proceso de rehabilitacion ya está diseñado, el proyecto se ha cruzado con diferentes problemas administrativos. Primero se esperó a que la Consejería de Patrimonio autorizase las obras. Lo hizo en agosto de 2017 y después se buscó financiación. El presupuesto es «bianual» y el Ayuntamiento incluyó en las cuentas de 2018 una partida de «200.000 euros», según relató ayer Cuesta. Para 2019 se reservaron «600.000 euros», pero el proyecto no salió adelante, a pesar de que tenían el dinero «disponible».

Para las cuentas de este año se hizo la misma jugada, pero pasó lo mismo. «Tuvieron hasta el 15 de junio para licitar el proyecto, pero no lo hicieron. Nuestra intención es hacerlo antes de que acabe el año y para 2020 presupuestar el resto», apuntó ayer el edil del Partido Popular, quien también anunció que de forma paralela se sacará el concurso para adjudicar la dirección de obra. A este proceso se quiere presentar Molina, quien también advierte que si no se actúa con rapidez, la maleza llegará pronto «al suelo» de la calle Paraíso.

La iglesia propietaria

La muralla no es solo propiedad municipal. Una parte pertenece a la iglesia al colindar con la Casa Sacerdotal y otra es del Conservatorio. El director del primero de estos inmuebles, José Antonio González Montoto, recomienda al Ayuntamiento que la «limpie», pero de forma previa quiere tener una reunión con ellos para «tratar este tema». «Me imagino que la querrán convertir en un sitio turístico. Que hablen con nosotros y la limpien».

Desde la asociación Oviedo Antiguo, liderada por Juan García, se desea que cuanto antes se eliminen aquellos materiales que se incorporaron sin respetar el «valor monumental» de la muralla y afirma que la maleza provoca que haya «ratas» por la zona.

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