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La nueva responsable de la gestión del Albergue, Alejandra Mier, con varios cachorros. JUAN CARLOS ROMÁN
«Tenemos que buscar fórmulas para que los perros grandes encuentren un hogar»
Alejandra Mier, nueva responsable de la gestión del Albergue Municipal de Animales

«Tenemos que buscar fórmulas para que los perros grandes encuentren un hogar»

«Es necesario construir unos baños en las instalaciones para poder lavar a los animales dentro y unas reformas en la zona de gatos»

COVADONGA DEL NERO

OVIEDO.

Domingo, 24 de julio 2022, 03:12

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Alejandra Mier (Gijón, 1975) lleva casi veinte años ligada al mundo animal. En su ciudad natal, en 2005, comenzó su andadura en el albergue de animales. Tras siete años dedicados a este servicio gijonés, en 2012, decidió dar un paso y crear la Fundación Protectora de Animales Principado de Asturias, un centro propio privado en Siero. Ahora cuando se cumplen diez años en esta fundación, Mier asume gestión del Albergue Municipal de Animales de Oviedo, tras una etapa convulsa en manos de otro responsable. «Conisideré era oportuno dar este paso porque podríamos aportar cosas buenas», dice. Lleva un par de semanas y parece que ha dedicado toda la vida a gestionar esta perrera.

-¿En qué situación que se han encontrado el Albergue de Animales de Oviedo?

-La situación que nos encontramos aquí, en la capital asturiana, pero que es extrapolable a toda la región es que para ciertas razas de perros, hay más adoptantes que animales de esas características. No obstante, sucede también a la inversa. Con determinados perros, como mastines o los denominados Perros Potencialmente Peligrosos (PPP), ocurre justo al revés. Ahí tenemos todo un trabajo por delante: ver y encontrar fórmulas para que esos perros grandes también encuentren un hogar, puedan ser adoptados y vivir fuera de los albergues. Ser creativos para encontrarles un hogar. También controlar el número de cachorros que nacen por cada camada, porque aquellos que no encuentran una familia, tienen un problema bastante grave.

-¿A qué cree que se debe ese interés por unas razas concretas?

-Los perros más demandados son aquellos de tamaño pequeño o mediano. Creo que el motivo, entre muchos otros, es que una gran parte de la población vive en pisos, sin jardines ni terrazas en muchas ocasiones. Me imagino la logística de subirse en un ascensor con un mastín, por ejemplo, y entiendo que es algo complicado. También el espacio en el que se puede mover el propio perro es menor, la gente busca mascotas que se puedan adaptar a espacios, quizá, más reducidos. También muchos dueños tratan de ir a playas donde puedan entrar perros, y los PPP o mastines tienen una situación más compleja en esa planificación vital.

-¿Los perros más mayores presentan más problemas a la hora de ser adoptados?

-Con los perros pequeños, no suele ser un problema tampoco la edad. Son muchas las personas más mayores que buscan un animal que vaya a su ritmo, camine despacio, no tire demasiado... En muchas ocasiones, un cachorro tampoco le va muy bien: tienes que educarlo, suelen ser más nerviosos, moverse mucho, caminar rápido. Todas esas cosas, las personas mayores no los quieren. Esa gente de cierta edad prefiere a aquellos que ya tienen diez años, por ejemplo. Pero también vemos que cada vez es más común que haya gente más joven que, concienciada, decida ayudar a animales mayores para que esas mascotas terminen su vida en un hogar, y no en un albergue o una perrera.

-¿Qué urge llevar a cabo para mejorar las instalaciones de La Bolgachina?

-Nuestra prioridad máxima es la misma de siempre: las adopciones. Conseguir hacer una campaña que nos lleve a aumentar las adopciones y llegue a nuevos adoptantes. Eso es lo más importante como albergue. En lo que respecta a las instalaciones y al espacio que tenemos, creemos que es importante la construcción de una zona de baños porque, ahora con estas temperaturas veraniegas, sí los lavamos al aire libre, pero en invierno, necesitaríamos un espacio para poder bañarlos dentro. También en la zona de los gatos son necesarias reformas. Es importante alicatar para poder desinfectar bien las zonas, porque en espacios de madera nunca conseguimos desinfectar completamente. Y es que lejos de lo que piensa la gente, los gatos en situación de abandono son muy delicados.

-¿Cuántos animales tienen actualmente?

-Tenemos más de sesenta perros, casi veinte gatos, un conejo, una gallina, un carnero y dos cabras.

-Ahora, en plena época estival, era común observar un aumento en los abandonos. ¿Sigue siendo así?

-Esta situación ha evolucionado. Sí es cierto que se dio durante muchos años que en los meses de vacaciones la gente abandonaba a sus mascotas en gasolineras, por ejemplo. Ahora mismo, por suerte, esta situación ha mejorado muchísimo. Pero el problema que tenemos en la actualidad es que hay un descenso de las adopciones durante la época de verano. Al final, se produce un tapón igualmente. Esta situación tiene lógica: pospones la adopción para septiembre.

-Cuando asumió la gestión del Albergue dijo que su objetivo era el fin de las perreras.

-Sí. Es verdad que siempre va a haber espacios de este tipo, aunque sea de manera residual, pues siempre habrá algún dueño que fallezca y el perro se quede solo. Pero el hecho es diminuir estos volúmenes.

-¿Cómo hacerlo?

-Con la tenencia responsable. Hay quien adopta o compra un animal sin plantearse el coste económico, el tiempo, el cambio de tus planes... Los animales no se encienden y se apagan, son una responsabilidad los 365 días del año. Vas a tener que dejar de lado otras cosas.

-Hay quien está en contra de la venta de animales. ¿Qué opina?

-Creo que siempre hay que dar la oportunidad de visitar estos centros, pero entiendo que hay razas que no las vas a ver aquí jamás. Si compran, les diría que conozcan al cuidador, vean a la madre y los cachorros antes de comprar, porque hay muchos criaderos fraudulentos.

-Y con microchip.

-El porcentaje de perros sin microchip es importante. Hay poco control en este tema, a pesar de ser obligatorio. Sin vigilantes de la O.R.A., nadie pondría tickets. Esto es igual, nunca se comprueba si el animal tiene el chip.

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