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Visita por doce siglos de historia

Visita por doce siglos de historia

En cifras. Solo en este pasado mes de agosto, la Catedral contabilizó hasta mil visitas

ROSALÍA AGUDÍN

Miércoles, 13 de octubre 2021

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El origen de la ciudad de Oviedo está casado con el de su Catedral. Fruela I, rey de la monarquía asturiana, levantó un templo que, lamentablemente, fue destruido por las tropas del emirato cordobés en el año 794. Con la llegada al trono de su hijo, Alfonso II, el Casto, este ordenó edificar, en su mismo lugar, la basílica de Santa María y otro santuario, San Tirso. Doce siglos de historia y de historias que contemplan quienes la visitan y recorren a diario.

Fue el pasado mes de junio cuando el templo volvió a abrir sus puertas a los visitantes. Tras suspender este servicio como consecuencia de la irrupción de la pandemia y el cierre de 'fronteras' entre las comunidades autónomas, ahora el bullir de visitantes interesados en ver su retablo, las vidrieras, el claustro o la Cámara Santa no cesa. Las colas que se forman a su puerta se han convertido en habituales.

Con el objetivo de la autofinanciación, de hacer frente los gastos ordinarios de mantenimiento del templo, en el año 2014 el Arzobispado y el Cabildo tomaron la decisión de cobrar por las visitas, hasta entonces gratuitas. Siete euros por una entrada de adulto –que incluye audioguías–, y que se reduce a cinco si se va en grupo o son escolares de 12 a 18 años o universitarios; a seis, para jubilados; y a 4 euros para peregrinos o desempleados. Un precio que se ha mantenido durante todo este tiempo. Según los cálculos del Cabildo, en agosto se alcanzaron las mil visitas diarias y en 2018, antes de la pandemia, se superaron las diez mil anuales. Turistas llegados de todas partes del mundo, pero también vecinos de Oviedo y asturianos en general, conforman su amplio público.

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Museo y Cámara Santa

Ocho salas componen el Museo de la Iglesia, que se ubica en la segunda planta; la Cámara Santa, en la primera

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Otra forma de acceder a la 'Sancta Ovetensis' es de la mano de los guías turísticos, un título que consiguen tras «hacer un curso de iconografía y un examen», explica David Esteve, miembro de la Confederación Nacional de Guías Turísticos.

Las visitas duran una hora y media. Y constan de nueve paradas, nueve puntos desde los que observar los tesoros de la Catedral y en los que el visitante se detiene para disfrutar de su historia. Próximamente, el recorrido aumentará con la inclusión de la subida a la torre gótica: el Ayuntamiento ha destinado cien mil euros para mejorar su acceso.

Por partes: el recorrido arranca, como no podía ser de otra manera, ante el Retablo Mayor para después visitar la Cámara Santa, que custodia el Santo Sudario, el paño que envolvió el rostro de Cristo, como dice el Evangelio. Lo normal es que se exhiba ante los fieles tres veces al año: los días 14 y 21 de septiembre –por la Perdonanza– y todos los Viernes Santo. Este 2021, es excepcional al celebrarse los 1.200 años de la consagración de la Catedral y ser Año Santo, por lo que la reliquia se ha expuesto a diario durante todo el Jubileo. Un regalo para los fieles que no puede convertirse en rutina, ya que para que el lienzo perdure debe permanecer a una temperatura de 18,5 grados, tapado y con una humedad del 50%.

La visita prosigue por el Museo de la Iglesia, –contiene desde capiteles prerrománicos al retablo de San Pedro–, y después continúa por la sala capitular, el cementerio de peregrinos o el olivo. Las últimas paradas son en el corredor silencioso de la girola.

Audioguías y pantallas táctiles

De lunes a sábado –el domingo no se abre el templo al turismo– a los visitantes que acceden a la Catedral se le proporcionan unas audioguías que narran la historia del templo y explican los orígenes de su patrimonio y reliquias. Además, pantallas táctiles colocadas en puntos estratégicos facilitan información adicional al visitante.

El recorrido arranca en el retablo de la Capilla Mayor y finaliza ante la capilla de Santa Eulalia, patrona de Oviedo y Asturias. También existe la posibilidad de visitar SanSalvador de la mano de guías turísticos acreditados, que trabajan con grupos.

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