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R. A.
Viernes, 22 de diciembre 2017, 00:42
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La Fundación Masaveu entró a formar parte del catálogo de Docomomo Ibérico hace diez años y ayer el Colegio de Arquitectos de Asturias le entregó la placa acreditativa. A este acto acudió la decana de esta institución, Sonia Puente, quien destacó que el inmueble es un «modelo» a seguir ya que «construye ciudad». Asimismo, añadió que en las restauraciones «se han mantenido los criterios de partida» y en ningún momento se ha perdido la esencia que el arquitecto Joaquín Cores plasmó en el papel.
El germen de este inmueble se sitúa en 1952 con Pedro Masaveu a la cabeza. Él fue el encargado de pedirle la redacción del proyecto a Cores y su inauguración tuvo lugar en 1962. Durante su construcción se usaron materiales «pobres y poco utilizados en la época» como el hormigón y el ladrillo y «cada espacio está pensado de una forma determinada», según detalló ayer el vocal de Cultura del Colegio de Arquitectos, José Ramón Puerto.
De igual forma, el presidente de la Fundación Masaveu, José Antonio Muñiz, destacó que el edificio «se adecua al lugar y respeta al entorno» verde del parque de Invierno.
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