Los comerciantes se las ingenian para vender las palmas y bollos de Pascua

Quien arrancará hoy con sus ventas es otro clásico de Oviedo. Camilo de Blas reabrió el miércoles, tras permanecer varias semanas cerrados. «Cerramos a raíz del estado de alarma y porque no teníamos muy claros los protocolos a seguir. Pero como somos un negocio de alimentación hemos decidido abrir aunque reduciendo horario. De martes a domingo de nueve de la mañana a dos de la tarde», explicó Paloma de Blas, gerente adjunta de la empresa familiar. Hoy mismo comenzarán a vender sus dulces de Semana Santa. «Antes de la pandemia, nosotros ya habíamos empezado a trabajar en la elaboración de las figuras. Ahora es retomar el trabajo donde lo habíamos dejado».

Tampoco faltarán las palmas para mañana, Domingo de Ramos. Muchas son las floristerías que, a pesar de estar físicamente cerradas, se las ingenian para venderlas. Es el caso de Carmen Baizán. «Vendo las palmas en la carnicería Valdueza, que es de mi cuñado, en la calle Rafael María de Labra», explicó. Manuel Vázquez aprovechó la ocasión para llevarse las suyas. «Vine a comprar y aproveché para llevar dos palmas para que salgan a la ventana a bendecirlas el domingo». Todo vale para no perder tradiciones pero tampoco negocios.