Condenado a diez meses de cárcel por coaccionar a una mujer para mantener sexo en Oviedo
La magistrada sostiene que el hombre trató de doblegar la libertad sexual de la víctima y rechaza que todo se debiera a «un juego»
A. A. / P. A.
OVIEDO.
Martes, 16 de marzo 2021, 01:21
Diez meses de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y el abono a la víctima de 3.000 euros en concepto de daño moral por el «sufrimiento psíquico» padecido. Es la condena que la magistrada del Juzgado de lo Penal número 3 ha impuesto a un vecino de Gijón como autor de un delito de coacciones del artículo 172-1 del Código Penal a una vecina de Oviedo con el fin de mantener relaciones sexuales.
Los hechos, considerados probados en el fallo judicial, se desencadenaron en diciembre de 2018 cuando la denunciante publicó un anuncio de trabajo en internet como cuidadora de niños. A los pocos días, el procesado contactó con ella y le ofreció una sesión de fotos a cambio de dinero. A partir de este momento, ambos comenzaron a mantener conversaciones telefónicas y por Whatsapp de contenido sexual, llegando a intercambiarse fotografías íntimas. Cuando, a los tres meses aproximadamente, la pareja de ella se enteró de estos hechos, la denunciante decidió poner fin a las conversaciones con el procesado. No conforme con esta decisión, él comenzó a solicitarle relaciones sexuales a cambio de no publicar sus fotografías íntimas y pantallazos de sus conversaciones en la redes sociales, así como enviarlas a sus contactos. Incluso le llegó a enviar una analítica de sangre para que ella comprobara que no padecía ninguna enfermedad sexual. El 21 de marzo de 2019, la víctima le denunció.
«Un poco pesado»
El procesado, en el juicio, atribuyó lo sucedido a «un juego», sin embargo la magistrada sostiene que trató de «doblegar la voluntad» de la víctima y «coartó abiertamente su libertad sexual» en el momento en que la amenazó con hacer públicas sus fotos íntimas. Y aunque él reconoció que «pudo ponerse un poco pesado, tratando de restar gravedad a su proceder» y que nunca quiso cumplir con la difusión de las imágenes; la magistrada asegura que son aseveraciones «interesadas» porque se molestó en buscar «los contactos privados» de la víctima para el envío de las fotos. También rechaza, como dijo la defensa, que la denunciante «confundiera con su proceder» al hombre.