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Las defensas frente al colegio de Soto cedieron con las riadas del pasado mes de enero. PIÑA
La Confederación invertirá más de 14 millones para minimizar las inundaciones en Trubia

La Confederación invertirá más de 14 millones para minimizar las inundaciones en Trubia

Prevé financiar las obras mediante un convenio con el Principado y el Ayuntamiento, que aportarían el 40% del coste de los trabajos

GONZALO DÍAZ-RUBÍN

OVIEDO.

Jueves, 2 de mayo 2019, 03:49

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La Confederación Hidrográfica del Cantábrico trabaja en un proyecto para limitar el impacto de las inundaciones en Trubia, en el que los estudios preliminares calculan que sería necesario invertir más de 14 millones de euros, que el organismo de cuenca quiere cofinanciar mediante un convenio con el Principado y el Ayuntamiento. La actuación está prevista en el nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Occidental y debería estar en marcha en 2021, pero aún se trabaja en los estudios de desarrollo de la actuación.

La Confederación Hidrográfica no piensa en las últimas incidencias registradas en la localidad tras episodios de fuertes lluvias. Trabaja con una serie de números: 1521, 1918, 1932, 1938, 1953, 1970, 1977, 1980, 1988, 1993, 2001, 2003. Los años en los que hay constancia de inundaciones con afecciones a edificios, infraestructuras, al suelo urbano o carreteras y puentes, y con un ojo puesto en lo peligroso de un cuenca fluvial que suma 191 kilómetros de cauces para una superficie total de 484 kilómetros. El embalse de Valdemurio en Proaza o los cañones que forma el cauce tras su unión con el río Teverga son puntos críticos, también la ausencia de grandes vegas que ayuden a laminar una crecida repentina del caudal.

De hecho, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha delimitado un Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación para la cuenca del Trubia que abarca desde el muro de la presa de Valdemurio hasta la desembocadura en el Nalón. Incluye también algunos de los afluentes más conflictivos y el tramo del Nalón situado entre la presa de El Furacón y, aguas arriba, hasta la desembocadura del arroyo de Sograndio en la orilla de enfrente de Pintoria.

A peor

La secuencia de años de inundaciones históricas muestra una creciente frecuencia de los eventos potencialmente peligrosos. En poco más de un año, desde marzo de 2018, Trubia se ha visto afectada por cuatro episodios de lluvias intensas, seguidas de otras tantas crecidas. Ninguna catastrófica para la localidad, ninguna del tipo que teme la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y que mezclaría una repentina riada en el Trubia acompañada de una crecida del Nalón que dificulte la evacuación del caudal y este acabe por desbordarse por las calles de la localidad. Aún así, los daños han sido cuantiosos. En parte, causados por torrenteras obstruidas, pero también por el aumento del nivel del río Trubia a la altura del barrio de Cataluña, donde el cauce no se halla encerrado entre paredes de hormigón.

De hecho, la pequeña vega de La Riera y Cataluña lamina parte de las crecidas, pero presenta sus propios problemas. Los restos de la presa de El Machón o el puente, que fue destruido por otra crecida en el año 2012. Más cerca en el tiempo, en enero, las riadas obligaron a desalojar a varias familias por la crecida conjunta de ambos ríos, cortaron tres carreteras y afectaron a la vía del tren en Udrión.

La carretera de Pintoria es una de las zonas más afectadas por las crecidas, pero los estudios para su defensa tienen que tener en cuenta que al otro lado del río está la carretera de Godos. Cuando el Nalón descalzó está última y se construyó una escollera para protegerla, los problemas aumentaron en Pintoria.

60, 30, 10%

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico trabaja ya en el estudio de viabilidad del proyecto. Una vez que esté redactado el documento, será el momento de buscar el entendimiento con las otras administraciones. La idea del organismo de cuenca es financiar los 14 mediante un convenio con el Principado, que tendría que aportar el 30% del coste de las obras, y el Ayuntamiento, al que se le pediría el 10%. El 60% restante, lo financiaría la Administración General del Estado. El organismo de cuenca está teniendo que recurrir cada vez más a estas fórmulas para compensar los recortes en las transferencias de capital desde el Gobierno de los últimos años.

Pero no se trata tan solo de defender Trubia frente a las peores riadas como la que se llevó el puente de La Riera en 2012, tras taponarse sus ojos con materiales de arrastre. El plan de Protección Civil del Principado también identifica como un riesgo potencial los taponamientos en pequeños arroyos, sobre todo en los sistemas torrenciales como los afluentes de la cuenca del Trubia y señala, como ejemplo, la riada del arroyo Barguero en San Andrés en 2001.

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