«Los congresos son la salvación para los hoteles en temporada media y baja»

-La pandemia supuso un varapalo para el sector hotelero al impedir los movimientos interprovinciales, entre otros, así como los internacionales. ¿Cómo recuerda aquel 2020?

-Muy duro. Solo estábamos en el hotel el jefe de recepción, el de mantenimiento y yo como 'guardianes del palacio'. Un tiempo de incertidumbre constante que no sabíamos cuándo terminaría. Estuvimos cerrados hasta el 1 de junio, con las pérdidas que esos casi tres meses supusieron. Un hotel que, además, venía de una reforma casi integral en la que, actualmente, estamos ultimando las treinta habitaciones. El resto está todo renovado: la recepción y el hall, la Palmera del Indiano, el resto de habitaciones...

-La situación para Asturias fue mejor una vez finalizado el estado de alarma, siendo una de las provincias con mayor llegada de turistas. ¿Fue suficiente para recuperar aquellas pérdidas?

-Sí vivimos una temporada de verano muy buena, pero no se llegó a recuperar todo lo que se había perdido. Fue una vuelta a la normalidad mejor de la que esperábamos, pues teníamos una mentalidad bastante pesimista. Podemos decir que la llegada de turistas en el verano de 2020 amortiguó la caída. El año pasado, 2021, fue mejor, a pesar de las restricciones que mantenían en el Principado para nuestro sector y el hostelero, siendo uno de las pocas comunidades que mantenían limitaciones por la covid.

-¿Oviedo continúa manteniéndose como una potente opción turística en el norte de España?

-Oviedo se ha convertido en una referencia del turismo nacional; todo el norte ha ganado con la pandemia. Hay mucho turismo, sobre todo residentes en Andalucía y las Islas Canarias, que vienen huyendo de las altas temperaturas que viven en sus comunidades. Buscan climas más suaves y eso Asturias lo puede ofrecer.

-¿Cómo es el perfil del turista actual que visita nuestra región?

-Es un turismo sobre todo familiar, que suele pasar entre cuatro y cinco días en el Principado. No vienen buscando pasar sus vacaciones en la playa, sino que buscan conocer Asturias al completo: duermen en Oviedo, pero pasan un día en Llanes, otro en playas recónditas, visitan Gijón... Son turistas que buscan vivir Asturias. Y suelen irse enamorados del paisaje, la comida y la amabilidad de los asturianos. Algo que yo corroboro, viniendo de fuera; es algo que sorprende al venir a pasar tiempo en la región.

-El Ayuntamiento tiene el empeño de convertir Oviedo en la referencia congresual a nivel nacional. ¿Es algo positivo para los hoteles?

-Ojalá sea verdad. Traer a Oviedo congresos nacionales es una apuesta clara no solo por esa actividad congresual, sino también por la actividad económica de la ciudad. Hoteles, bares y restaurantes y comercios verán beneficios en ello. A día de hoy, he de decir que el nivel de congresos organizados en la ciudad es bastante bajo. Sí hay congresos de mediano y pequeño tamaño, pero son necesarios eventos más multitudinarios para llenar la ciudad de gente de toda España. Un buen ejemplo fueron los Cheese Awards. Los congresos son la salvación para los hoteles en temporada media y baja. Es importante apostar al máximo por la promoción turística y congresual, pero también apostar por la ciudad, a grandes rasgos, y traer conciertos, festivales, etc....

-¿Las conexiones de la región son un problema?

-Sin duda. La inexistencia del AVE, teniendo que coger un tren que tarda bastante, las carreteras con peajes, y la poca oferta de vuelos en un aeropuerto que está lejos, además, hacen que los costes aumenten considerablemente a la hora de decidir viajar hasta aquí.

-Acaba de terminar la Semana Santa, en la que también se recibió a miles de deportistas por la Oviedo Cup. ¿Qué balance hace de estas fechas?

-Muy bueno. Es cierto que la Semana Santa, realmente, son tres días, pero son días de récord. El resto del mes de abril es bastante flojo, pero hay que ir poco a poco.

-¿Ahora hay que esperar a verano para volver a ver buenas cifras o se va librando durante todo el año?

-Sí. Nuestra mirada está ya puesta en el verano. Se suele decir que la Semana Santa es un indicador del verano y este año hemos llenado. Si todo va como debe ir será un gran verano. Aunque también necesitamos que el clima acompañe, porque solemos ver cancelaciones de última hora por este motivo.

-¿Los viajes de trabajo salvan la temporada baja?

-Más o menos salvan algo, desde luego. Es cierto que recibimos más visitas en semana que durante el fin de semana. En invierno hay muy poco turista debido al frío y la lluvia.

-La crisis de suministros y el aumento en el coste de la energía, ¿qué supone para su hotel?

-Es un golpe muy duro. Durante los últimos meses hemos multiplicado por tres los costes. En enero los gastos alcanzaron los 20.000 euros, y el resto de meses rondando los 19.000. Son cifras que no se llegan a recuperar de ninguna manera. Tenemos que hacer malabares con los gastos, porque tampoco podemos subir los precios .