«Las consultas de Urgencias de La Lila van muy bien, son rápidos»

Si durante los días de semana cada vecino acude al centro de salud asociado a su domicilio, los fines de semana, y particularmente los domingos, la situación del área sanitaria IV les obliga a acudir a La Lila, como centro de urgencias de Atención Primaria. Esto supone la posible llegada de pacientes de cualquier centro sanitario del municipio aunque la situación, al menos durante el día de ayer, coinciden sus usuarios, «fue bastante buena». En el interior, en torno a una decena de pacientes esperaban a ser llamados por los dos profesionales sanitarios que se encontraban de guardia.

«Me atendió un médico pero había otra consulta abierta», explicó Pili Barredo, vecina de Otero, que tuvo que acudir a La Lila por la picadura de una avispa velutina. «Estuve una hora en el centro de salud», consulta incluida, calculó. «Aquí funciona muy bien, son muy atentos y no hay ningún problema», describió.

También un tiempo similar estuvo esperando otro vecino de Otero, Pedro Jambrina, que acudió porque «se me salió el dedo». «Aquí no se ven altos niveles de saturación, a diferencia de mi centro de salud, donde apenas hay médicos y no contestan a las llamadas telefónicas, precisamente, por la falta de personal», reprochó.

Frente a la casi una hora, o algo más, que esperaban algunos usuarios obligados a acudir a las urgencias de La Lila, Ana Ceballos apenas tuvo que esperar «diez minutos» para ser llamada. «Acudía porque, al sonarme, me salió un coágulo», desveló. Una urgencia que fue «rápidamente resuelta por los médicos, que además me tranquilizaron», resaltó sobre la actitud de los profesionales del centro de salud. «Las urgencias van muy bien, son muy rápidos y atienden con humanidad», añadió. Por su parte, Juan Solís, enfermo de cáncer desde hace dos años, no puso «ni una sola pega» con la atención que recibe en La Lila. «Siempre atienden rápido, a veces hay gente y colas, pero se espera un poco más y la gente tiene que entenderlo», resumió.