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La mujer y los hijos de Luis Gutiérrez junto a la suegra del fallecido, ayer en el funeral. PABLO LORENZANA
Emotivo adiós a Luis Gutiérrez «que puso su alma» en el mundo de la filatelia

Emotivo adiós a Luis Gutiérrez «que puso su alma» en el mundo de la filatelia

Amigos y compañeros arropan a la familia del presidente del Grupo Filatélico Ovetense en el funeral en Santa María La Real de La Corte

CECILIA PÉREZ

OVIEDO.

Martes, 13 de noviembre 2018, 00:57

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No hay mejor manera de describir lo que un hijo siente por su padre, cuando este fallece, que resumir su persona con esta frase: «Fue el padre más bueno del mundo». Así lo explicó Íñigo Gutiérrez, hijo de Luis Gutiérrez, el que fuera presidente del Grupo Filatélico y Numismático Ovetense y secretario de la Federación de Federación Asturiana de Sociedades Filatélicas, que falleció este domingo tras una grave enfermedad. Ayer se celebró su funeral en la iglesia parroquial de Santa María La Real de La Corte.

Numerosísimos amigos y compañeros quisieron dar el último adiós a «un referente» del mundo de la filatelia y la numismática y poseedor de la más importante colección, a nivel particular, de medallas asturianas. «El coleccionismo era su afición. Empezó por los sellos pero sobre todo despuntó en la numismática», recordó su hijo antes del funeral. «En casa, abres cualquier cajón y te encuentras con sellos y monedas», señaló.

Íñigo Gutiérrez, su hermana Isabel y la esposa del fallecido, María José García, recibieron infinitas muestras de cariño antes, durante y tras el funeral. «Éramos amigos desde hace más de cincuenta años. Era muy buena persona y no lo digo ahora que ha fallecido, lo digo porque es así. Fue un gran entendido de le numismática de los que ya no quedan», ponderó Clemente Suárez.

«Siempre fue muy servicial para todo el mundo. Un amigo de sus amigos», señaló Fermín Santos. Opinión que compartió Enrique Cepa: «Yo lo conocí gracias a su mujer. Fue una grandísima persona».

La eucaristía estuvo oficiada por José Ramón Garcés, párroco de Santa María La Real, que estuvo acompañado por el párroco de la iglesia de San José de Pumarín, Hilario José Valdés y por un sacerdote amigo de la familia proveniente de San Sebastián, ciudad donde reside el hijo del fallecido. Durante la ceremonia recordó a la figura de Luis Gutiérrez como un hombre que «amaba su profesión, su vida y que puso su alma en la afición del coleccionismo, la numismática y la filatelia y que gozó con auténtica pasión», valoró Garcés.

La homilía también puso en alza la personalidad del fallecido. «Era un hombre normal, sencillo. Un hombre enamorado de su familia, entusiasmado de su trabajo, la enseñanza, la más noble de las profesiones, la de enseñar a los demás». PorqueGutiérrez, además de ser un referente en el mundo de la filatelia y numismática, ejerció como profesor en varios concejos asturianos, entre ellos Somiedo. Además, fue director del colegio público Turiellos, en Langreo, donde desempeñó su función docente junto a su esposa, María José García Suárez.

Falleció a los 69 años víctima de una enfermedad que «encaró» desde el principio pero que dejó a sus seres queridos, como describió el párroco, «desalmados, impotentes y tristes».

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