El mal estado de los edificios de la fábrica de La Vega anticipa inversiones millonarias
Más de la mitad de los edificios presentan problemas de goteras, solo tres tienen sus fachadas en un estado correcto de conservación | Un inventario de Defensa constata el deterioro del conjunto, que atribuye a la vegetación
GONZALO DÍAZ-RUBÍN
OVIEDO.
Lunes, 21 de enero 2019, 04:08
Edificios ruinosos, sótanos inundados, cornisas desprendidas, cerramientos desaparecidos, cubiertas hundidas, naves invadidas por la vegetación... Eso es lo que se dispone a comprar, por una cantidad entre los 25 y los 32 millones de euros, el Ayuntamiento al Ministerio de Defensa. La fábrica de armas de La Vega por la que suspira la ciudad no saldrá barata ni en la adquisición ni para ponerla en condiciones de albergar los nuevos usos. Un informe del pasado mes de julio del Ministerio de Defensa cataloga el estado del conjunto y anticipa que serán necesarias inversiones millonarias para recuperar algunos edificios. «El estado general de toda la fábrica es de abandono tanto de urbanización como de edificación», explica el inventario que el INVIED (Instituto Nacional de la Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa), entregó al alcalde el pasado verano.
Según el informe, más de la mitad de los edificios del conjunto (20 de 38, excluidos los chalés de los oficiales) presentan problemas de filtraciones desde las cubiertas. Todos, salvo tres (el botiquín y las galerías de tiro), presentan riesgo de desprendimiento de elementos de sus fachadas, cornisas o marquesinas. A la lista de edificios en buen estado de conservación se le pueden añadir, si se obvian el riesgo de caída de algunos elementos o las grietas, el edificio principal de Oficinas y la escuela de Oficios. Y pare de contar.
«Existen numerosos edificios que presentan graves problemas de desprendimientos de elementos de fachada y cubiertas, sobre todo aleros, marquesinas y canalones», recoge el inventario, que matiza que el estado interior y estructural «es muy diverso» con algunas piezas en un estado aceptable, como los mencionados, y otros «en ruina total como es el caso de los garajes de las viviendas de jefes y encargados».
Peligro bajo tierra
En octubre la Fundación Princesa de Asturias cosechó un aplauso unánime con su 'Fábrica Scorsese'. Con focos, vermú y películas añejas; sin tocar las estructuras, dejando los muebles antiguos, las enredaderas entrando por los cristales rotos o rescatando las butacas de los desaparecidos cines Clarín, abrió al público apenas el 10% de las superficies construidas del recinto: el almacén general, el taller de Mecanizado y la escuela de Oficios. Lo hizo con precaución, aunque el estado estructural de los tres es aceptable -el del taller de Mecanizado, algo peor-, el informe advertía ya en julio del riesgo de desprendimiento de elementos en cualquiera de los tres.
Con todo, la situación más preocupante no se ve. «Especialmente peligrosas son todas las plantas bajo rasante ya que en todas ellas existe riesgo de derrumbe y muchas están inundadas», señala el informe. Es el caso del taller M-2, del de Utillaje, los garajes de la Biblioteca o el Laboratorio. Es la consecuencia de los fallos en las cubiertas que afectan a la inmensa mayoría del conjunto en mayor o menor grado. La techumbre de la capilla, por ejemplo, parece en buen estado, pero las paredes muestran marcas de humedades, un «indicio de filtraciones». Entre las más deterioradas se encuentra la cubierta de la Imprenta, un edificio de 293 metros cuadrados, cuyo techo, en la zona de la prensa, «se encuentra parcialmente caída» y «en ruinas».
La fábrica lleva apenas seis años cerrada. ¿A qué se debe el elevado grado de deterioro de muchos de sus inmuebles? Los autores del informe creen que «gran parte de esta problemática es debida a la necesidad urgente de tratamiento silvícola en todo el recinto». «En la actualidad (el inventario está fechado en julio del año pasado) más del 50% de las instalaciones son impracticables por la presencia de vegetación que en algunos alcanza más de tres metros de altura».
La vegetación ciega calles interiores, daña cubiertas y ha alcanzado las edificaciones, «penetrando, incluso, por los ventanales e invadiendo el interior de los inmuebles».
Chalés
Los edificios más perjudicados por el avance de las plantas son los ocho chalés, cuatro de ellos pareados, con dos viviendas cada uno. Aunque son recientes, se construyeron en 1926 dentro de un conjunto con 200 años de historia, el descuido de sus jardines ha acelerado su deterioro. «Actualmente es imposible el acceso por la peligrosidad de desprendimientos y presencia de vegetación», señala el informe, que se limita a fotografiarlos desde fuera.
«El estado general exterior es de ruina», abunda el inventario, ya que presentan problemas de desprendimientos de elementos de la fachada. «Están parcialmente cubiertas por la vegetación (algunas casi completamente) que ha causado graves daños en muros y forjados. En la mayoría se han derrumbado las galerías acristaladas, terrazas y miradores», señala y «todos los garajes están en situación de derrumbe y es especialmente peligroso el tránsito cerca de ellos».
El Ayuntamiento recibirá de forma anticipada el claustro y la capilla en las próximas semanas. Son dos de los edificios en mejor estado y aún así presentan filtraciones y desperfectos. Cuando ambas partes lleguen a un acuerdo sobre el precio, sean los 25 millones que dice el Ayuntamiento o los 32 que pide Defensa, el Consistorio tendrá que actuar con diligencia para evitar la ruina que amenaza a muchos edificios. Mucho dinero y más tiempo para recuperar La Vega.