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La Fábrica de Armas de Trubia, propiedad de la americana General Dynamics, recibió ayer una visita de empresarios americanos para fabricar cañones de gran calibre. M. ROJAS
La Fábrica de Armas de Trubia busca relanzar la producción de cañones de gran calibre

La Fábrica de Armas de Trubia busca relanzar la producción de cañones de gran calibre

Una comitiva estadounidense acude a las instalaciones de Santa Bárbara para valorar el potencial del taller de artillería

ALBERTO ARCE

OVIEDO.

Martes, 12 de noviembre 2019, 02:10

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La bandera de las trece colonias, las de las barras y estrellas, ondeó ayer en la Fábrica de Armas de Trubia. Una comitiva estadounidense de empresarios y militares visitó, durante toda la mañana, las instalaciones de Santa Bárbara Sistemas para valorar el potencial del taller de artillería de la factoría ovetense de cara a la fabricación de tubos de cañón de gran calibre. Un proyecto del que poco se conoce por el momento, pero que ha dibujado la posibilidad de que pronto aparezca un nuevo contrato sobre la mesa de la filial española de General Dynamics. Y es que, tras la partida de los americanos, que recorrerán durante los próximos días distintas fábricas europeas, quedó reafirmada la postura de la empresa de continuar en busca de nuevos encargos fuera de nuestras fronteras. Además, y según ha podido averiguar este diario, Santa Bárbara «tiene muchas posibilidades» de ser la elegida para el encargo de los tubos de cañón, dadas las características técnicas de su apartado de artillería.

La comitiva estadounidense llegó temprano, a las nueve de la mañana, a las puertas de la Fábrica de Armas. Lo hicieron discretamente, sin levantar demasiado revuelo, como una visita más. Tras la bienvenida accedieron directamente al taller de artillería, lugar donde podría llevarse a cabo la producción de esos tubos de cañón si la marca con sede en Trubia vence la batalla a sus competidoras europeas.

El taller, ubicado en una de las naves del complejo, está sin uso en la actualidad. Cerró sus puertas a la productividad hace ya seis años, coincidiendo en tiempo con el ERE de mayo de 2013 que terminó con 55 trabajadores despedidos. No obstante, en el apartado técnico, tiene capacidad para fabricar cañones de gran calibre desde los 105 a los 155 milímetros, una de las especialidades de la empresa desde su fundación, y principal demanda de los empresarios estadounidenses.

De hecho, y según las fuentes consultadas, la reapertura de la instalación podrá generar una gran carga de trabajo para los próximos años en la villa cañonera. En total, y según el cómputo del mes de julio, la factoría cuenta con 387 empleados en plantilla más 60 provenientes de Empresas de Trabajo Temporal y casi un centenar subcontratados. La cifra crecerá en 91 empleados directos más a partir de 2020, y durante ocho años, con la llegada del Vehículo Sobre Ruedas (VCR) 8x8 Dragon. Casi un tercio de la plantilla de Santa Bárbara.

De este modo, 2020 -y los años sucesivos- podrá ser el año del empleo en la villa trubieca. La firma de un nuevo contrato vendría a superponer la producción de artillería con la de los blindados Scout SV para el Ejército británico, los nuevos vehículos de combate de zapadores de la familia Pizarro (VCZ) y el esperado 8x8.

La sombra del Dragon

La llegada del Dragon es uno de los asuntos más importantes ahora mismo tras los muros de la fábrica de armamento militar. Según las estimaciones del Ministerio de Defensa y la propia Santa Bárbara, la firma del contrato se producirá antes de que finalice 2019. Asimismo, desde el ministerio señalaron que el programa de los VCR, proyectado en 2.083 millones de euros y que ampliará su producción desde las 348 unidades al millar según avancen los plazos, «es uno de los más ambiciosos en los que actualmente participa Santa Bárbara y supondrá un hito en la modernización de los vehículos de combate de las Fuerzas Armadas».

Mientras tanto, la Brigada de la Legión continúa a la espera de los cinco demostradores del Dragon que, después de tres retrasos y de un tirón de orejas por parte del jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército, el teniente general Ramón Pardo de Santayana, serán entregados finalmente en mayo para su evaluación en el campo de maniobras y tiro de la Legión en San Viator, en Almería.

A su vez, la fase actual del VCZ, ideado tácticamente para acompañar a las fuerzas acorazada equipadas con el Leopard 2E, estará lista previsiblemente para julio del próximo año. La serie se elevará hasta las treinta y seis unidades, según explica el contrato con la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio, y la producción de la fábrica quedaría concentrada casi al cien por cien en los SV y 8x8.

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