La fachada del Conservatorio, protegida por una malla a la espera del estudio petrológico

Una gran malla protege desde hace un mes la fachada del Conservatorio Eduardo Martínez Torner en la Corrada del Obispo. Una medida de seguridad, explica su director, Fernando Agüeria, a la espera de las deseadas obras de rehabilitación en el protegido edificio diseñado por Juan Miguel de la Guardia e inaugurado en 1900, que presenta diversas patologías en la parte exterior.

El Principado ya intentó solucionar estos problemas en mayo del año pasado. La Consejería de Educación, liderada por Lydia Espina, sacó a licitación un contrato con una duración de tres meses y un presupuesto de 203.575 euros para rehabilitar la zona exterior de este inmueble catalogado con una protección especial. A lo largo de los pliegos, y siguiendo lo indicado por el arquitecto Luis García Menéndez en el proyecto, se intervendría en las lesiones de la piedra, los metales y la madera. También era necesario mejorar la cubierta con el fin de resolver los problemas existentes en la envolvente del inmueble. Sin embargo, el concurso quedó desierto. Ninguna empresa se interesó por este concurso; y mientras, la situación empeoró. El andamio que llevaba años instalado en la zona no satisfacía las necesidades y fue entonces cuando se optó por la colocación de una malla con un coste para las arcas regionales de 35.065 euros.

Agüeria resalta esta labor, pero espera que «sea un parche» mientras se planifica este importante contrato en el que ya trabaja la cartera regional. Fuentes de la consejería han informado de que se ha encargado un estudio petrológico de la fachada que espera recibir «en los próximos días», dando así paso a la redacción del proyecto básico y de ejecución. Lo siguiente será convocar una nueva licitación con la que se espera tener más éxito que la de hace un año.

Es por ello que en los presupuestos de este año del Principado hay una partida de 102.000 euros para solucionar estas patologías, aunque de ejecutarse las obras este año, comenzarán más bien en los últimos compases de 2024.