El festival La fábrica del Vesu agota las invitaciones en 40 minutos

Cuarenta minutos. Este es el tiempo que pasó desde que se abrió el plazo para retirar las invitaciones para el festival La fábrica del Vesu (acrónimo de Vetusta Suena) hasta que se agotaron. Trescientas personas acudirán a cada una de las cuatro sesiones programadas entre el viernes y el domingo en la factoría de La Vega, donde se garantizan todas las medidas de seguridad. «Todas las actividades son cultura segura», explicó el concejal del ramo, José Luis Costillas, durante la presentación del cartel.

El festival sufrió hace una semana una crisis por culpa de la pandemia. Salud lo calificó de «alto riesgo» y de forma inmediata los técnicos de Cultura modificaron el protocolo.

No habrá descansos, tanto las entradas como las salidas serán escalonadas para evitar multitudes, todos los asistentes deberán tener invitación y no se venderán bebidas alcohólicas: «Este último punto nunca estuvo encima de la mesa porque en el acuerdo firmado por el Ayuntamiento con el Ministerio de Defensa así se contempla. Vamos a ser muy escrupulosos con las medidas de seguridad», abundó el director artístico del festival, Íñigo Domínguez.

Con este problema solucionado, ayer comenzaron todos los preparativos. Se empezaron a instalar los escenarios -el sábado y el domingo se celebrará una sesión vermú delante de la Escuela de Aprendices y el resto serán por la noche en la nave de Cañones- donde se subirán artistas como El columpio asesino, La bien querida, Rufus T. Firefly, Xoel López o el Colectivo Da Silva.

Este festival viene para quedarse. La intención de los organizadores es que se repita en los años venideros y sea un referente tanto nacional como internacional. Este año ya cuenta con un grupo extranjero. Serán los portugueses First breath after coma, que inician aquí su gira europea.