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SANDRA S. FERRERÍA
OVIEDO.
Miércoles, 26 de septiembre 2018, 02:25
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La Fundación Princesa de Asturias abrirá las puertas de su sede el próximo 6 de octubre, participando por tercer año consecutivo en la Noche Blanca, para mostrar su colección de arte, que recoge una representación de autores que reflejan el panorama artístico asturiano contemporáneo. Los fondos iniciales se han ido ampliando hasta las más de treinta obras, de las cuales veintiséis se encuentran actualmente en la sede de Juan Benito Argüelles (General Yagüe).
Entre los autores que firman las piezas de la exposición hay un nexo común: la Asturias contemporánea. Así, artistas asturianos como Melquiades Álvarez, María Jesús Rodríguez, José Andrés Gutiérrez, Kely, Lisardo, Agustín Bayón, Pablo Maojo y Hugo Fontela conviven con otros que han mantenido estrechos vínculos con Asturias, como Elías G. Benavides, Mariano Matarranz, Maite Centol y Ramón Isidoro. Asimismo, el escultor y pintor valenciano afincado en Alemania Enrique Asensi enriquece la colección y aporta su visión desde el exterior.
Por otro lado, la Fundación Princesa de Asturias dedica a los niños una actividad titulada 'Venecia en la Fundación'. Los dos primeros turnos de visita estarán dedicados a menores de entre 7 y 12 años. A través de las obras de Pablo Maojo y Elías G. Benavides, presentes en la institución, el público infantil tendrá la posibilidad de descubrir la ciudad italiana en una actividad dinámica y participativa.
Los adultos que se inscriban para acompañar a los menores podrán realizar mientras tanto la visita guiada por la colección de arte. Por razones de espacio y seguridad, el aforo será limitado. El acceso requerirá inscripción previa a través de la página web de la institución. El plazo se abre hoy, a las 10 de la mañana, y se cerrará el 4 de octubre.
Los turnos de visita serán cinco, entre las seis de la tarde y las diez de la noche, siendo los dos primeros reservados para los niños. El recorrido, apuntaron, durará cuarenta y cinco minutos aproximadamente.
La Noche Blanca se ha convertido en uno de los eventos más esperados del otoño ovetense. La idea, que nació en París, supone que una vez al año varias localizaciones abren de forma gratuita.
Este año repetirán muchas actividades, que ya pueden considerarse clásicas, como la visita a la Delegación de Defensa, una recreación de la Revolución del 34, las actividades infantiles de la Fundación Telefónica, la visita al Monasterio de las Pelayas o la basílica de San Juan el Real, esta última una de las incorporaciones de este año. El objetivo de este año es acercarse a las sesenta localizaciones, frenta al medio centenar de 2017.
Las características principales del evento son la producción propia (espectáculos que solo se puedan ver esa noche), la participación del público, la apertura de espacios restringidos o no accesibles durante el resto del año -como, por ejemplo, la fábrica de armas de La Vega- y la vanguardia artística, junto con la fusión de diferentes disciplinas en una misma actividad, como la música clásica y la danza contemporánea.
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