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Una glorieta y un paso subterráneo, la alternativa para el cruce más difícil

Un estudio encargado por el Ayuntamiento propone soterrar el tráfico entre General Elorza y la avenida de Santander

G. D. -R.

OVIEDO.

Domingo, 15 de abril 2018, 01:31

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38.500 vehículos diarios pasan ante o por debajo del puente de Nicolás Soria. Son muchos: más de 1.600 cada hora. El volumen de tráfico y el escaso espacio disponible acabaron por condicionar el diseño que proponen los técnicos para el cruce más difícil, el que mayor tráfico -más que la entrada desde la 'Y'- soporta de la ciudad. El estudio de altermativas para mejorar la movilidad en Ciudad Narando acabó por descartar la glorieta propuesta por anterior Corporaciones para la intersección entre las avenidas de Pepe Comen y Santander y la salida de Ciudad Naranco de construir una glorierta. La intensida del tráfico en horas punta - de 8.00 a 9.00 horas y de 19.00 a 20.00 horas- trasiega entre 4.000 y 5.000 vehículos cada hora, muy por encima de lo que sería capaz de absorber una glorieta con el espacio disponible.

El estudio contratado por el Ayuntamiento en el anterior mandato concluía que la mejor opción, al margen de la ampliación del puente, era la construcción de una «glorieta ovalada en el lado este», es decir, en el cruce de las calles Nicolás Soria y avenida de Santander, que se complementaría con un paso inferior que recogería el tráfico desde la calle General Elorza a esta última avenida, con un carril único. Una obra cuyo coste se estimaba en 3,3 millones de euros.

En Ciudad Naranco también sería necesario modificar la intersección con un cambio de sentido de la calle Coronel Bobes. En opinión de los técnicos, esa sería la solución óptima, debiendo adaptarse a las siguientes características técnicas: una glorieta ovalada que se ajustara al espacio disponible, es decir, que la isleta central mediría unos 45 metros en su eje mayor y 30 en el menor; con dos carriles cuyo ancho total sería de ocho metros y el paso inferior, de unos 45 metros y un solo carril. Todos los accesos a la nueva glorietan tendrían dos carriles y las salidas hacia las calles adyacentes también, excepto el de la avenida de Santander, ya que la ejecución del paso inferior haría imposible la adopción de un doble carril. Además, se dispondría de un carril directo entre Nicolás Soria y la avenida de Santander, aprovechando la existencia de tres carriles de bajada en la primera vía y de un carril adicional en la segunda, hacia Uría, haciendo un total de cuatro. Para completar este plan de ordenación del tráfico, el estudio recomendaba la modificación de la distribución de carriles en la calle Pepe Cosmen, de manera que dos de ellos se dirijan a Jesús Sáenz de Miera (sentido norte) y otros dos, -en los que se incluye el espacio específico para autobuses y taxis-, hacia la avenida de Santander (sentido sur), modificación avalada por las mediciones del tráfico realizadas y que resultan ser mayores en sentido norte que en el contrario. La glorieta complementa su funcionamiento con la regulación mediante semáforos, dada la necesidad de permitir el tránsito de peatones en los pasos de cebra.

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