La hermandad de Jesús Cautivo solicita el indulto de tres presos en Semana Santa

La hermandad de Jesús Cautivo hace honor a su tradición a pesar de la suspensión de las celebraciones de la Semana Santa. Esta cofradía está pendiente de que el próximo consejo de ministros anuncie si concede la medida de gracia a los tres presos para los que solicitó el indulto, el pasado mes de noviembre.

Se trata de tres hombres, todos de mediana edad, que cumplen un tercer grado en el centro penitenciario de Asturias, por sendos delitos contra la salud pública, es decir, por tráfico de drogas.

El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado 21 de marzo una orden por la que el gobierno de la nación reanudó todos los procedimientos para solicitar y conceder los indultos penitenciarios, a pesar del estado de alarma. El propio Ministerio de Justicia acordó reactivar «por razones de interés general» los que estuvieran en tramitación con fecha anterior al 14 de marzo. Es el caso de los solicitados por la hermandad de Jesús Cautivo. «Nosotros entregamos toda la documentación hace cuatro meses y a principios de enero, el Ministerio de Justicia nos confirmó que habían recepcionado nuestra solicitud», explicó Francisco Alperi, hermano mayor de Jesús Cautivo.

El proceso del indulto sigue su camino aunque no habrá procesión ni tampoco tendrá lugar el tradicional rito de soltar al preso a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, en la plaza de Porlier, como se viene haciendo todos los Jueves Santo. «Creemos y esperamos que salga, sino los tres, al menos uno de ellos indultado. Son personas que les queda solo un año de condena. Los tres tienen familia, mujer e hijos, y están trabajando. Somos optimistas aunque ellos también son conscientes de la situación actual y ya nos aseguraron, que ante todo está la salud, Eso no quita que no se preocupen por cómo afecta esta cuarentena a su proceso de indulto», matizó Alperi.

Este año, si finalmente el consejo de ministros anuncia el indulto para estos tres asturianos, o al menos uno de ellos, la ceremonia quedará relegada a una llamada de teléfono. «Ojalá indulten a los tres y podamos felicitarles por teléfono ya que no podemos celebrar la procesión».