Los hosteleros de la avenida de Galicia aguardan los permisos para las terrazas: «Ya vamos tarde»
Están «muy preocupados» porque el mal tiempo llegará y necesitan la autorización para instalar las estructuras, que costarán entre 20.000 y 25.000 euros
a anunciada llegada del frío y la lluvia, aunque no parece que los meteorólogos terminen de acertar con las fechas, ha tensionado a los hosteleros ... de la avenida de Galicia que desde hace tiempo esperan el permiso del Ayuntamiento para instalar las nuevas terrazas.
EL COMERCIO ha hablado con los propietarios de varios restaurantes, bares y cafeterías del bulevar. «Hemos hecho y enviado toda la documentación que nos ha solicitado el Ayuntamiento y seguimos sin tener permiso para las licencias y, la verdad es que estamos muy preocupados porque noviembre ya está aquí y el agua y el frío van a llegar y nos van a coger fuera de juego», explicó uno de los hosteleros de la zona. Y añadió: «La obra ha quedado bien y será buena tanto para los vecinos como para nosotros, pero este retraso en los permisos de las nuevas terrazas nos preocupa muchísimo porque no es sólo el permiso, también está la instalación y puesta en marcha de las mismas. Es decir, ya vamos tarde».
Todos los hosteleros que pretenden instalar unas terrazas más robustas y bien construidas para dar respuesta al viento, la lluvia y el frío han tenido que mandar un proyecto constructivo para recibir el plácet municipal. Cada proyecto tiene una parte en común para que todas las terrazas tengan unas formas similares con el fin de darle una uniformidad a toda la calle, aunque cada una con sus particularidades y aditamentos como sillas, mesas, decoración, ventilación, iluminación ambiental, sistema eléctrico o calentadores diseñados específicamente.
El fin es, según los hosteleros, ofrecer «el mejor servicio posible y que los clientes se encuentren cómodos». El cálculo económico de la instalación de las nuevas terrazas se cifra entre los 20.000 y 25.000 euros, lo que supone un importante dispendio para los hosteleros, sobre todo después de calcular ellos mismos que el desmantelamiento de sus terrazas durante la obra les supuso al menos un 70 por ciento de lucro cesante, es decir, han dejado de ganar importantes cantidades de dinero durante todo el verano. De hecho, uno de los hosteleros calcula que «pasará tiempo antes de poder recuperar todo lo que hemos dejado de ganar».
Problema añadido
Otro problema añadido para los hosteleros es que las pérdidas acumuladas obligarán a unos cuantos de ellos a parar de forma drástica el proyecto de instalar una zona gastro y de tardeo en el patio del Centro Cívico, una iniciativa que intentaría dar un segundo impulso a la zona. «Esta parado 'sine die' porque primero tenemos que recuperarnos antes de pensar en afrontar nuevas inversiones», señalaron los hosteleros implicados.
La actuación en la avenida de Galicia se ha concretado en un tramo de 250 metros, entre la plaza de América y la esquina del Campo, cuyo ancho medio de la zona pavimentada es de 16,20 metros, con aceras de 4 metros en la margen izquierda y 4,50 metros en la derecha, lo que ofrece un paso amplio de los peatones para cuando se instalen las terrazas en la zona exterior de la acera, muy diferente al paso angosto que hasta la remodelación los viandantes sufrían.
Además, se han abierto pasajes delante de todos los portales de la calle para dar uso y entrada a los vecinos, cuya única forma de acceder a sus viviendas era por los pasos de cebra situados en cada lado de los 250 metros de calle que se ha reformado. Ahora, ya pueden pedir un taxi o las personas con movilidad reducida puedan acceder a un vehículo adaptado sin tener que recorrer toda la calle.
La conversión de la avenida de Galicia en un bulevar cuenta con un presupuesto de 1,1 millones de euros, más un modificado posterior de 192.000 euros a causa, mayoritariamente, del cambio del colector de la margen izquierda de la calle, que originó diversos problemas técnicos que hubo que solucionar una vez abierta la zanja y requirieron modificaciones en los sentidos de la circulación, como la autorización del giro a la izquierda en la calle Catedrático Miguel Traviesas para ir hacia la avenida de Galicia.
Una vez que se instalen las nuevas y definitivas terrazas, la avenida de Galicia seguirá siendo uno de los ejes principales de la hostelería ovetense, tras más de cinco meses de obras, mejoras y aperturas.
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