«El ser humano tiene catorce días de felicidad plena»
El catedrático de Bioquímica, Carlos López Otín, presentó ayer en la feria del libro ovetense su última obra 'La vida en cuatro letras'
SANDRA S. FERRERÍA
OVIEDO.
Domingo, 12 de mayo 2019, 02:21
Adberrahman III decía que el ser humano puede tener como máximo catorce días de felicidad plena. Una opinión que comparte el catedrático de Bioquímica, Carlos López Otín, que ayer presentó en la feria del libro, 'Libroviedo' , su nueva obra 'La vida en cuatro letras'.
Así, ante una plaza de Trascorrales rebosante, López Otín desengranó los catorce capítulos que conforman el libro. Un libro que es una reflexión sobre la vida, la enfermedad y la felicidad. «Es un conjunto de tres viajes distintos», explicó. El primero de ellos es conocer cómo empezó la vida y saber por qué en un escenario preparado para la felicidad «empezó a cuestionarse que pudiéramos ser felices siempre».
Eso lleva a la enfermedad, «la principal amenaza para la felicidad». Según López Otín, en su obra se discute de dónde vienen las enfermedades, cómo surgen, y por qué los seres humanos somos vulnerables. «¿Cuáles son nuestras imperfecciones para que tengamos que llegar a estar enfermos?», se preguntó.
El investigador continuó la presentación llegando a las nuevas estrategias «para que en un futuro podamos abordar enfermedades que son intratables o incurables». Como ejemplos, citó el genoma, la reprogramación de las células, la vuelta atrás en el tiempo, o la edición de genes para corregir las mutaciones y defectos. Así, lanzó una pregunta al aire: «¿La medicina va a progresar tanto y las enfermedades van a retroceder hasta que lleguemos a la felicidad?».
López Otín lamentó decir que no, y culpó a la fuerza del azar. «Pese a que todo lo tengamos organizado, pese a que pensemos que lo tenemos todo controlado, las fuerzas del azar son decisivas en la naturaleza y en la vida», aseguró. La reflexión adicional que sugiere es «si alguien podrá llegar a una situación en el futuro en la que controle las fuerzas del azar».
Según Otín ahí entra en juego la inteligencia artificial, tema que también se estudia en el libro. Así, el investigador se revela contra quienes creen que los seres humanos serán sustituidos por máquinas. «Sería más interesante avanzar en la dirección humanística, la de las emociones y los sentimientos», concluyó el investigador.