La industria española aventaja a sus competidoras europeas
A. ARCE
OVIEDO
Domingo, 29 de diciembre 2019, 01:53
La fábrica de armas de Trubia aún tiene opciones de terminar llevándose el encargo más importante de la historia de las Fuerzas Armadas, el del 8x8. Un proyecto que nació hace ya más de una década para modernizar el Ejército, sustituir a los vetustos BMR y situar a España en el mercado de la defensa europeo con un producto propio.
Por el momento, y según las declaraciones de la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, la filosofía inicial del programa no ha cambiado demasiado tras el varapalo a Trubia y continúa primando la aportación de la industria nacional. «El contrato del 8x8 va a ser bueno, pero no solo para el Ejército de Tierra sino para la industria española y los puestos de trabajo», manifestó la ministra. Una tesis que, de plasmarse en los pliegos, hará que los candidatos españoles partan con ligera ventaja frente a sus competidores europeos, si bien estos podrán asociarse con firmas peninsulares, de las que Santa Bárbara cuenta con mayor experiencia en sistemas terrestres.
Aun así, en el mercado europeo aparecen otros tres vehículos que podrían hacer seria competencia a la plataforma ovetense: El francés VBCT, de Nexter; el finlandés AMV, de Patria; el alemán Boxer, de Artec; y el italiano Freccia, de Leonardo. Los mismos que, por otra parte, ya habían sido invitados por Defensa hace diez años a participar en el proceso y que cayeron contra el VCR 8x8 Dragón de Santa Bárbara, proyectado para construirse entre Trubia y Sevilla. De todos ellos, el alemán se postula como la opción más costosa de todas, alcanzando precios de hasta 3.250 millones de euros por la producción de las 500 unidades que ha encargado el ejército británico.