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GONZALO DÍAZ-RUBÍN
OVIEDO.
Miércoles, 13 de junio 2018, 00:55
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El reloj hacía 'tic-tac'. Es lo que hacen los relojes. Mañana vencían los tres meses de plazo para ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo -en realidad, el auto por el que inadmitía los recursos de la empresa y municipal contra el fallo del TSJA- que declaraba firme la obligación del Ayuntamiento de abonar 17,1 millones de euros más los intereses a Jovellanos XXI por la liquidación del contrato de 'los palacios'. Mañana vencía el plazo y el Ayuntamiento estaba 'pelao'. Las vicisitudes del presupuesto de este año no han permitido aún concertar el préstamo para hacer frente al pago. Sin embargo, fuentes del equipo de gobierno confirmaron ayer que «se ha hablado con los acreedores», lo que queda de Jovellanos XXI, y «han aceptado no pedir la ejecución de sentencia». Una decisión que da margen al Ayuntamiento para lograr la autorización de la Consejería de Hacienda para el préstamo de 18,46 millones de euros con el que se quiere hacer frente al principal de la deuda.
De hecho, el Ayuntamiento ha remitido ya al Principado, según confirmaron las mismas fuentes, la documentación necesaria y solicitado el permiso para firmar la póliza de crédito con el BBVA y está a la espera de que la autorización del departamento de Dolores Carcedo llegue en los próximos días.
En realidad, la apurada situación, el 'tic-tac' y las prisas, son consecuencia de la más accidentada tramitación presupuestaria que ha visto el Ayuntamiento. El equipo de gobierno, escarmentado de los dos ejercicios anteriores, decidió presupuestar casi todas las inversiones, 34 millones de euros, con cargo a un préstamo de 30. Las negociaciones entre los tres socios, además, impidieron cuadrar las cuentas: los números arrojaban un déficit de 4 millones y, en paralelo, advertencias del interventor. El plan era, aprovechar el mes de marzo para, con la incorporación del remanente de tesorería, cuadrar los números y modificar la financiación de parte de las inversiones, pero días antes cayó el previsible auto del Supremo y trastocó los planes.
Nuevas reuniones y consultas con los técnicos acabaron con una modificación en la que se eliminaban obras por 22 millones de euros para pagar el Calatrava y, además, solucionar el déficit inicial. Los trámites, sin embargo, se alargaron y el Ministerio de Hacienda interpuso, vía Delegación del Gobierno, un recurso contra el presupuesto ante el TSJA, lo que bloqueaba su entrada en vigor.
Alcaldía negoció con el breve delegado del Gobierno, Mariano Marín, la suspensión del recurso, que fue aceptada la semana pasada, mientras en paralelo se tramitaba la contratación del préstamo y se sometía a información pública la modificación de las cuentas. Hasta tener que pedir comprensión a l liquidador de Jovellanos XXI.
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