El juez ordena prisión provisional para un ladrón por un robo en Año Nuevo

Por un paquete de velas agredió, zarandeó y golpeó al dueño de un comercio de la calle Bermúdez de Castro el día de Año Nuevo antes de darse a la fuga y ser detenido poco después, pero el historial delictivo del ladrón llevó ayer al Juzgado de Instrucción Número 1 de los de Oviedo a acordar su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza a la espera del juicio por estos hechos que se celebrará próximamente en el Juzgado de lo Penal Número 4 de la ciudad.

Los hechos se produjeron sobre las seis y media de la tarde del día 1 del corriente. El acusado, de nacionalidad española, entró en el establecimiento Alimentación Fortuna en compañía de otra persona que no participó en los hechos. En el interior de la tienda, cogió una caja de velas e intentó abandonar el local sin pagarlas. Entonces, el propietario del establecimiento bajó la persiana del negocio para impedir que huyera y pidió al acusado que o pagara o le devolviese las velas. El hombre reaccionó de forma violenta, agarró al comerciante por el cuello y lo empujó contra una nevera, fruto de lo cual se rompió el cristal expositor de la misma.

El ladrón aprovechó entonces ese momento para levantar la persiana y escapar, con la caja de velas y perseguido por el propietario del negocio. En medio de la persecución, el acusado se giró y propinó un puñetazo en la boca al comerciante, que no por ello abandonó el seguimiento. Para disuadirlo, finalmente, el acusado se sacó de entre la ropa un cuchillo de mesa con mango metálico, lo exhibió amenazante y le dijo que «solo tenía cuatro días de vida». El propietario del negocio abandonó la persecución, pero la Policía, alertada, detuvo al ladrón poco después.

Es un viejo conocido de los agentes, reincidente en delitos contra el patrimonio y tiene además otras condenas firmes y vigentes por delitos de lesiones o de atentado contra la autoridad. La Fiscalía consideró que, de quedar en libertad provisional, como solicitó su defensa, podría atentar contra los bienes jurídicos de la víctima en venganza. Como consecuencia de la trifulca, el dueño del local sufrió una erosión en el labio inferior, por lo que no reclama. Tampoco reclama por la caja de velas, que recuperó, ni por el cristal expositor.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia en establecimiento abierto al público de los artículos 237, 241.1,2 y 3 del Código Penal, en concurso con un delito leve de lesiones del 147.2 y 4. Destaca que, además, concurre la agravante de reincidencia, por lo que solicita, en su escrito de calificación provisional, que se condene al acusado a 5 años de prisión e inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.