Juicio por drogas en Oviedo: «Me catalogaron como un traficante importante cuando sólo soy amigo de una persona»

Los cinco investigados por pertenecer a un grupo dedicado a la adquisición y distribución de cocaína, principalmente en Oviedo, detenidos en una operación en la que se incautó droga por valor de un millón de euros declararon en la mañana de este martes ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. En conjunto, la Fiscalía solicita los acusados 39 años de cárcel.

De los cinco, sólo dos admitieron los hechos: el acusado denominado número 1, supuesto cabecilla del grupo –que se enfrenta a 11 años y nueve meses de prisión– y cuya defensa, a priori, alcanzará un acuerdo; y otro investigado número 3 que admitió tener «productos precursores» y ser adicto al alcohol y las drogas «desde que tenía 15 años»; actualmente, agregó, «estoy a tratamiento». Sin antecedentes, la Fiscalía le pide siete años y medio de privación de libertad; si bien, no faltará presumiblemente un acuerdo.

El resto, negó los hechos. El cabecilla, según el escrito de la Fiscalía, era una de las personas de mayor relevancia dentro del grupo junto al acusado denominado 2. Este –que se enfrenta a seis años y nueve meses– reconoció conocer al supuesto líder, una relación que encuadró «en visitas normales de un amigo a otro amigo». Porque, declaró, «hago una vida normal».

Tras ser condenado por un asunto de drogas en 2012, en el transcurso de esta investigación –desarrollada en 2023– los agentes geolocalizaron su vehículo y le realizaron intervenciones telefónicas –que su letrada pidió que declararan nulas–. Un rastro –reuniones, comidas o trayectos– que en todo momento rebatió asegurando que se trataban de actividades «normales». «Me catalogaron como el traficante activo más importante; y como no se sostiene, me catalogaron como un comprador, cuando sólo soy amigo de una persona», dijo en referencia al cabecilla, que había admitido previamente los hechos.

El acusado número cuatro –que se enfrenta a seis años de cárcel– negó también la mayor. En el registro de su vivienda, entregó a los agentes casi 5 gramos de cocaína y más de 1.500 euros. Sobre la droga declaró que era para su consumo «porque a veces tengo recaídas» y del dinero rechazó que proviniese «del menudeo». «No me gustaba dejar el dinero en la cuenta; era dinero normal extraído del banco», incidió. Sobre sus reuniones con el presunto cabecilla, abundó que se debían a que este se interesaba por su estado de salud cuando recaía en su adicción.

Ellos dos son los únicos investigados que permanecen en prisión provisional. «Si tengo que dar las gracias a esta condena es que llevo un año limpio», añadió este último. Su pareja reafirmó, como testigo, lo dicho por él.

Finalmente, el quinto encausado, al que no le encontraron en el registro de su casa estupefacientes, y que se enfrenta a cuatro años y nueve meses de cárcel, explicó su relación con el cabecilla, a quien conoció en la cárcel de Asturias en 2019. Detalló las veces que le había visto en su domicilio y en el coche de este último y negó que «portara una bolsa de plástico con cocaína»; sería, manifestó, «con ropa porque iba a quedarse a dormir en mi casa».

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