Dos acusados, a juicio por intentar introducir 26 kilos de cocaína en Asturias

Golpe contra el narcotráfico en Oviedo. La Fiscalía del Principado de Asturias solicita sendas penas de seis años y medio y siete años y medio de cárcel para un hombre y una mujer, respectivamente, acusados de intentar introducir en Asturias más de 26 kilos de cocaína procedente de Brasil. Un alijo incautado en Lisboa en 2016 que hubiera alcanzado en el mercado ilícito los 2.414.972 euros y que, de no intervenir la brigada antidrogas, hubiese terminado en un piso de la calle Ribera de Arriba, de Montecerrao. La vista oral se celebrará esta mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

De este modo, y según el relato de la Fiscalía, la primera acusada, que se enfrenta además al pago de una multa de 7.244.916 euros, se encargaba de la gestión de las sustancias, siendo la responsable de enviar y controlar a las personas que actuaban como correos de la droga, y de realizar las labores necesarias para que la cocaína llegase a Asturias desde su punto de origen, «generalmente Brasil». También habría sido la supuesta encargada de contactar con los propietarios de la droga, «personas de origen colombiano afincadas en España».

Así, y sin perjuicio de su participación en otros envíos, el pasado 19 de julio de 2016 se produjo la detención en el aeropuerto de Lisboa, procedente de Belo Horizonte, de una tercera persona que portaba consigo 26.316,399 gramos de cocaína, cuyos destinatarios eran supuestamente los dos acusados que comparecerán esta mañana en dependencias judiciales.

Por su parte, el hombre, que se enfrenta al pago de la misma multa, era el responsable de la venta directa de los estupefacientes a terceros y de realizar «funciones de control y envío de los correos de cocaína» desde el país iberoamericano. Y es que, como prosigue el relato fiscal, en el caso del envío del 19 de julio, mantenía «contacto directo con los proveedores para establecer los términos de la recepción de la cocaína y su posterior traslado» al domicilio de la mujer, en Montecerrao, donde se localizaron tres teléfonos móviles que sirvieron como prueba para relacionar a los implicados.

Por eso, la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública, «en forma de sustancias que causan grave daño a la salud». Y en ese sentido, el Ministerio Fiscal también sostiene que como consecuencia de las investigaciones realizadas por parte del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía del Principado de Asturias, se «puso de manifiesto la existencia de una serie de personas dedicadas al tráfico de drogas en la ciudad Oviedo».