«Las mujeres que trabajan en automoción, destacan»

Rosa Martínez, directora general del Grupo Resnova en su rama de Automoción recibirá mañana en el hotel de la Reconquista el premio a la Mujer Trabajadora, que cada año entrega el Rotary Club de Oviedo. Lo hará «con orgullo en lo personal» pero valorando, a la vez, «este tipo de iniciativas que sirven para reconocer el papel de la mujer en el mundo empresarial». «Seguro que hay muchas mujeres que lo merecen más que yo», añade.

Doble licenciada en Ingeniería Industrial en las ramas de electrónica y automática, tras finalizar sus estudios se incorporó al grupo familiar fundado por su padre, Alfredo Martínez Cuervo. Relata cómo «de un concesionario en Gijón de 2.000 metros cuadrados y quince trabajadores hemos pasado a a más de cien mil y quinientas personas en plantilla». «Facturamos 250 millones solo en el sector del automóvil y vendemos quince mil coches al año», expone. Solo en su división, porque Resnova cuenta con otras dos dedicadas a la producción cerámica y al sector vinícola.

En cuanto al papel de la mujer trabajadora, afirma que «a la hora de conciliar es donde se complica», pero descarta diferencias entre hombres y mujeres, asalariados y directivos, en cuanto a la carrera profesional. «Tienes que tener valores de responsabilidad, sacrificio y superación da igual si eres hombre o mujer. Eso sí, creo que en este sentido todos los agentes implicados tienen que tomar medidas para que las mujeres puedan llegar a cualquier puesto que se propongan», afirma.

Todo ello en un sector, el de la automoción, tradicionalmente vinculado al hombre. «Sí, determinados sectores han sido más masculinos pero cada vez tenemos más mujeres y dan muy buenos resultados. Ojalá pudiéramos tener más mujeres trabajando con nosotros», desea.

«Yo estudié ingeniería hace relativamente poco y en mi clase éramos el 25% o el 30% mujeres e igual me estoy pasando», recuerda para criticar el modo en el que se empuja a las mujeres «hacia unas carreras o una determinada formación». «Deberíamos cambiar la perspectiva educativa y dejar de tratar a las mujeres como niñas, si no se hace es lógico que haya sectores con menos presencia. Eso sí, las que hay y encajan en el perfil destacan y son muy buenas», asevera.

En cuanto a los retos para su sector, afirma que está sufriendo cambios «en algunos casos demasiado rápidos y demasiado forzados». Por un lado, porque el enfoque hacia la política de cero emisiones «no se está haciendo pensando en rejuvenecer el parque de automóviles de gasolina y diésel, uno de los más viejos de Europa y necesitaría un 'plan renove' que disipe las dudas de los clientes». Y por el otro, porque los clientes también cambian y los jóvenes, por ejemplo, valoran menos el «poseer un coche en propiedad».