Un «nivelazo tremendo» para retratar a la Policía Nacional

La previsión era dar nueve diplomas –tres por cada ciclo de Primaria–, pero tal fue la calidad que decidieron dar otros nueve. En total, dieciocho niños se subieron al escenario y, sobre sus cabezas, una pantalla reprodujo cada una de sus obras de arte. Entre estos pequeños artistas estaba Sara, alumna del Auseva, quien dibujó a los funcionarios sosteniendo una gran bolsa llena de dinero que «habían recuperado y que iban a devolver a su dueño»; mientras que Valeria, del Lorenzo Novo Mier, puso un corazón en el medio del dibujo para «dar las gracias a los policías por el trabajo que hacen cada día».

La ganadora del primer ciclo fue Noa, del colegio de Fozaneldi, quien plasmó sobre el papel a la unidad de Guías Caninos en la playa observando unas embarcaciones. Una de sus compañeras de centro, Ayala, fue la premiada de segundo ciclo al pintar también a esta unidad. Por su parte, Adriana, de Ventanielles, se alzó con la victoria al representar al «helicóptero, una patrulla, las motos del cuerpo y la unidad de Caballería».

La jornada también sirvió para conocer cómo funciona a diario el Cuerpo Nacional de Policía. El primero en explicar su trabajo fue José Manuel Álvarez, de la brigada de Seguridad Ciudadana, y destacó que son ellos los primeros que acuden al lugar donde ha ocurrido una emergencia.

Lo fundamental en todo momento es que la escena no sufra alteraciones para que, después, puedan actuar sus compañeros de la Científica. Son, según los calificó Alonso de la Torre, los «CSI asturianos» porque con las huellas y otros restos que se encuentran pueden reconstruir la escena al completo. «Nosotros tenemos que ver dónde y cómo ha entrado el malo para ver cómo ha actuado», añadió Candi Vicente; mientras que Miguel Juesas, de la Policía Judicial, subrayó que son los encargados de «ayudar a los jueces».