La Noche Blanca agota todas las entradas en apenas dos horas

Dos minutos. Ese fue el tiempo que tardaron en agotarse las entradas para asistir el próximo sábado a 'Una exposición para cuadros', el espectáculo que aúna danza y arte pictórico de la compañía Dana Raz Dance Projects que tendrá lugar en el Museo de Bellas Artes de Asturias con motivo de la octava edición de la Noche Blanca. El resto de entradas para las 37 actividades restantes en 30 espacios de la ciudad se agotaron en apenas dos horas. En palabras del director de la velada que organiza la Fundación Municipal de Cultura, Jose Castellano, «la Noche Blanca está instaurada, la gente tiene ganas de que pasen cosas en la ciudad, y con este formato (de reserva de entrada) todos estaban muy pendientes con el dedo en el botón» a la hora señalada.

Este año es diferente, la pandemia hará «que mucha gente no vaya a poder disfrutar de las actividades». Aun así, destacó el hecho «de que podamos hacer la Noche Blanca, que sea una noche segura y que hayamos podido organizarla, es algo valiente e importante», sentenció.

Los aforos serán limitados para garantizar al máximo las distancias de seguridad. En el Auditorio Príncipe Felipe, por ejemplo, hay espacio para unas 700 personas, 200 en la Sala de Cámara; 300 en el Teatro Filarmónica; 1.000 personas pasarán durante toda la noche por la Fábrica de Armas de La Vega; o 150 por el Edificio Histórico de la Universidad.

Mientras tanto, los participantes ya han comenzado con los preparativos para una de las noches más mágicas del año en la capital del Principado. Las galerías de arte tendrán su parte, con instalaciones en distintos puntos de la ciudad. Es el caso del espacio de arte de Pablo de Lillo, donde el artista y galerista ya ha comenzado los preparativos para montar la actividad que expondrá el sábado: un proyecto de arte sonoro comisariado por Alejandro Alonso Moro en el que el sonido «será la parte esencial» de la propuesta, avanzó ayer De Lillo.