Las obras de drenaje del campo de rugby comenzarán la semana que viene

El objetivo de las obras es conseguir que la «importante acumulación de agua superficial» en el campo, procedente del agua escorrentía y del talud al norte de la instalación según el proyecto técnico, disminuya gracias a las nuevas conducciones de drenaje. Trabajos Salense deberá, en primer lugar, ejecutar una cuneta en el pie del talud al norte del campo. A tal fin, tendrán que retirar el cierre actual con malla hércules para luego recolocarla y, desde el interior del campo, limpiar la vegetación. Preparado el terreno, se colocará un tubo de drenaje a entre 60 y 80 centímetros de profundidad. Encima, se construirá una cuneta de hormigón para recorrer las aguas de escorrentía.

Por otro lado, en el interior del campo, pero fuera de la zona de juego, se habilitará otro tubo de drenaje más abajo, a metro y medio de profundidad. Las dos instalaciones estarán conectadas y tendrán su correspondiente pozo de registro. Las aguas se reconducirán luego a una tubería de drenaje general al este del complejo, donde se ejecutará un tercer pozo.

El mal estado del campo, embarrado en extremo, ha sido denunciado a menudo por el Real Oviedo Rugby, e incluso ha obligado a suspender algunos partidos por la imposibilidad material de disputarlos.

La situación de la instalación es compleja: el Ayuntamiento, en la época de Gabino de Lorenzo, lo construyó sobre terrenos autonómicos. Por eso, el Principado instó al Consistorio, que quiere rehabilitarlo, a solicitar formalmente la cesión de la propiedad. El acuerdo es necesario también para convertir el césped en artificial.