Las obras del Instituto de Productos Lácteos en La Corredoria concluirán a finales de 2021

Finales de 2021. Esta es la fecha que barajó la empresa Jovino Martínez Sierra Arquitectos, redactora del proyecto de construcción del Instituto de Productos Lácteos (IPLA), para finalizar las obras de construcción de este nuevo centro de investigación en La Corredoria tras la decisión de su traslado desde Villaviciosa. Una fecha que mantiene la delegada institucional del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Asturias, entidad de la que depende este organismo.

Ángeles Gómez Borrego aseguró que los trabajos están en fase de «solicitud de licencia» para sacar a licitación el proyecto, presupuestado en ocho millones de euros. «No tenemos queja en cuanto a retrasos, se va de acuerdo a los plazos», aseveró durante la firma del acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas para difundir las investigaciones del propio CSIC en el municipio. El propio alcalde, Alfredo Canteli, puntualizó que «falta agilizar un poco», a lo que la delegada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas respondió que «todo va según los plazos previstos».

Así las cosas, los trabajos para la construcción del Instituto de Productos Lácteos arrancarán este año y finalizarán, si no hay novedades ni retrasos, a finales de 2021.

El nuevo edificio viene a sustituir al que ocupan las instalaciones del IPLA en Villaviciosa. Un traslado que arrancó con polémica y enfrentamientos. La decisión del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) no fue bien recibida entre las filas de los distintos grupos políticos con representación autonómica en la Junta General del Principado de Asturias, que apoyaron por unanimidad, en febrero del año pasado, las proposiciones no de ley presentadas por Foro y PP para la revocación del acuerdo de traslado a Oviedo del centro.

La directora del Instituto de Productos Lácteos, María Fernández García, defendió el cambio en base a «cuestiones estrictamente científicas». El IPLA desarrolla sus trabajos en un edificio de dos plantas y una superficie útil construida total de 1.800 metros cuadrados en la finca experimental del Principado en el paseo Río Linares de Villaviciosa. Un centro que, como había expuesto su directora en la memoria justificativa de necesidades del contrato, «es evidente la inadecuación técnica de las instalaciones para que los diferentes equipos de investigación puedan desarrollar su labor adecuadamente».

El nuevo edificio que se construirá en La Corredoria se ubicará en una parcela del Instituto Nacional del Carbón (INCAR) de 51.970 metros cuadrados, tendrá una superficie útil construida de 4.500 metros cuadrados. Unas medidas que no agotan la edificabilidad máxima permitida en la normativa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Oviedo.

En los terrenos de La Corredoria, el Instituto de Productos Lácteos desarrollará de manera diferenciada labores investigadoras en las áreas de la Microbiología y Biotecnología, la Química y la Tecnología. Los servicios quedarán divididos en una planta sótano donde se situarán todos las áreas generales para el funcionamiento del edificio; es decir la zona de almacenes, la planta piloto, las cámaras refrigeradas, las salas de servidor, los locales de limpieza, el archivo, la sala de centralización de gases especiales, el taller de reparaciones y la sala de máquinas e instalaciones. La planta baja albergará la zona de recepción, administración, informática, reprografía, gerencia y dirección, entre otras, y el resto del inmueble proyecto estará destinado para la continuación y el programa científico.