La oposición pide a Canteli que negocie con los comerciantes la reforma de El Fontán
Acusan al alcalde de intentar «chantajear» a los vendedores al advertir de que las obras solo se ejecutarán si incluyen la planta de hostelería
La reforma de El Fontán no solo divide a los comerciantes, también a los grupos políticos del Ayuntamiento. Después de que el alcalde, Alfredo Canteli, ... advirtiera este domingo de que el proyecto se ejecutará incluyendo la nueva hostelera con tres restaurantes o «se cae totalmente», ayer mostraron su disconformidad con este ultimátum el PSOE, Izquierda Unida y Vox. Pidieron al gobierno local que negocie una solución con los vendedores y no les culpabilice de la pérdida de los 2,4 millones de euros de fondos europeos en caso de que haya un rechazo mayoritario en la votación de próximo lunes 17.
El portavoz socialista, Carlos Fernández Llaneza, reclamó al regidor que «deje de presionar» a los comerciantes para que acepten su proyecto de instalar bares en una entreplanta: «Con prepotencia e irresponsabilidad, los chantajea ahora con un o lo tomas o lo dejas», le reprochó.
Se refiere así al grupo, «alrededor del 60%», según calculan, que ha propuesto sacar adelante la modernización y digitalización de la plaza de abastos pero sin añadir esa altura para hostelería y actividades culturales, entre otras cuestiones porque creen que al menos el realojo entre diez y catorce meses puede perjudicar sus negocios. «Respeto para unos comerciantes que se juegan el sustento en el futuro de El Fontán», apoyó Fernández Llaneza, quien recordó que el dinero logrado de Bruselas el mandato pasado era para la mejora integral y la rehabilitación energética del edificio. «Añadir bares no es una línea roja de nada, es una cuestión completamente ajena al proyecto subvencionado y que puede dar el traste con la subvención y afectar a la supervivencia de los negocios», abundó. Unas obras, indicó, «necesarias, casi urgentes después de treinta años sin intervenciones», pero que consideró que el popular «no debería forzar con amenazas». «Con el dinero público no se juega y un alcalde tampoco debería de jugar con ese dinero», concluyó el portavoz del PSOE.
Desde Izquierda Unida- Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares criticó igualmente ese «o lo tomas o lo dejas» y advirtió de que «la estrategia de presión y división es muy poco recomendable y todavía menos agitarla desde el Ayuntamiento». Por tanto, «frente al autoritarismo y la imposición», abogó por buscar una alternativa negociada con el conjunto de los comerciantes.
También de «actitud dictatorial» habló la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, que sostuvo que la pérdida de fondos europeos «ya estaba en entredicho desde hace meses» por los retrasos y que el proyecto inicial dista del actual, que «plantea transformar el mercado en un intento de gastrobar, con más inversión para los hostelería a costa de poner en riesgo a los comerciantes».
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