Una ovetense, medalla de oro en la olimpiada nacional de Informática

La estudiante de primero de Bachillerato confiesa que hasta diciembre no tenía nociones en la materia. «En tres meses aprendí programación competitiva», comentó ilusionada Aparicio, que dedicó cada domingo del último trimestre a prepararse. Dos horas por la mañana, de 10 a 12, para repasar las lecciones aprendidas en la materia; otras dos por la tarde, de cuatro a seis, para avanzar contenido. Después debía resolver «problemas» entre semana. «Las clases las dábamos a través de la plataforma digital Zoom», explicó.

Hace dos semanas fueron las pruebas clasificatorias. Este fin de semana tuvo lugar la final de la olimpiada. Lucía se enfrentó a «doce problemas» durante tres horas y media cada día. «Fueron difíciles -revela- porque subía el grado a medida que avanzabas. Los primeros eran más fáciles y los últimos los más complicados».

La joven fue resolviendo cada prueba en los tiempos estipulados y con la eficacia que se precisaba hasta resultar ganadora. En junio le tocará volar a Zúrich (Suiza) para participar en la olimpiada europea de Informática femenina. Será su primera edición.

La ovetense y estudiante en Oxford Blanca Huergo es la presidenta del primer concurso de programación algorítmica para alumnas. Ella impulsó la olimpiada a nivel nacional después de darse cuenta que en el concurso «faltaban chicas». El año pasado fue la única que participó en la final por lo que decidió crear una prueba a nivel nacional solo femenina.

La junta directiva está formada por cuatro personas y cada domingo impartían de forma gratuita las clases. «Di la mayoría y Lucía es una alumna que se ha esforzado mucho; ahora será también finalista de la olimpiada mixta». Se celebrará el 17 de abril.

Pero Lucía Aparicio no solo es buena en programación competitiva. Destaca en mucho más. Como prueba, esta misma tarde recogerá el diploma que acredita la mención de honor que consiguió en las olimpiadas regionales de Química. «Hubo tres alumnos que sacaron más nota que yo en el Aramo», explicó ayer. Aún hay más. En 2019 llegó a Qatar, junto a Ismael Suárez y Aylén Álvarez, estudiantes también en el IES Aramo, para competir en la final de la XVI Olimpiada Científica Juvenil Internacional (IJSO), celebrada en Doha. El esfuerzo le sirvió para traer a España la medalla de bronce.

Su sueño ahora es estudiar el doble grado de Matemáticas e Informática. Toda una promesa.