El Principado aporta 6.835 euros para la sala de investigadores de Las Pelayas

Las hermanas benedictinas se encuentran en plena catalogación del fondo de Silverio Cerra, un archivo de ocho mil volúmenes especializado en el ilustrado benedictino Benito Jerónimo Feijoo, donado por un párroco de la congregación hace varios años. Todo ello, al mismo tiempo que se ordenan, clasifican y documentan el resto de ejemplares valiosos que reposan en las estanterías de la biblioteca de Las Pelayas.

Por su parte, la madre abadesa de la comunidad benedictina, Sor Rosario del Camino Fernández-Miranda, ya manifestó en más de una ocasión que los trabajos en la biblioteca del monasterio van a alargarse durante «unos cuantos años». Además, también habilitarán un espacio para que quien quiera visitar y consultar el fondo pueda hacerlo.

Por eso, el Rotary Club de Oviedo reconoció hasta en dos ocasiones la labor de las monjas a la hora de llevar a cabo estos trabajos, y donó entre 2018 y 2019 hasta cinco mil euros a la congregación para sufragar el extenso proyecto bibliográfico.

La presencia de Las Pelayas en la ciudad se remonta a los albores de la Edad Media, hacia el siglo IX, momento desde el que permanecen en comunidad de forma ininterrumpida. Con su fondo especializado, se suman a los tesoros que también pueden encontrarse en las estanterías del el Instituto Feijoo de la Universidad de Oviedo.