El Principado destaca que la unificación de las sedes judiciales será un proceso «costoso»

Así lo aseguró la viceconsejera de Justicia, Encarnación Vicente, durante la rueda de prensa de presentación de los presupuestos de la Consejería de Presidencia para 2021, que ascienden a 214,4 millones, un 7% más que este año. La consejera, por su parte, Rita Camblor, destacó «el compromiso» que muestran las cuentas de su consejería con la mejora de las infraestructuras de Justicia, destacando que la dotación para este capítulo crece un 9,45%, hasta los 13,1 millones.

En ese apartado se recogen los 75.000 euros destinados a la elaboración del convenio de colaboración con el Colegio de Arquitectos para la realización de un estudio que buscará una solución al problema de la dispersión de las sedes judiciales de la capital asturiana.

Por otra parte, la viceconsejera indicó que, en paralelo, se formará un grupo de trabajo del que formarán parte la Universidad de Oviedo, el Ayuntamiento, el propio colegio, el Tribunal Superior de Justicia, el resto de operadores jurídicos y el propio Principado para estudiar todas las sugerencias que presenten. «Queremos escuchar propuestas, analizarlas, ver la viabilidad de todas ellas y, con las soluciones que se adopten, intentar presentar un proyecto definitivo», razonó Vicente.

Sobre la mesa, en principio, se barajan dos alternativas y ambas pasan por el espacio que libere el proyecto para El Cristo-Buenavista. Dueño de los terrenos, el Principado ve con buenos ojos reunificar los treinta y seis juzgados dispersos en siete diferentes sedes en alguno de los edificios del antiguo Hospital. El Ayuntamiento, con menos peso en la decisión pero con competencias en ordenación urbana, también valora la opción como una posibilidad que no desvista un santo para vestir otro. Porque la opción preferida por el TSJA y la Universidad -actor fundamental en la reorganización urbana en el alto de Buenavista- sostiene que una permuta de los edificios que la entidad académica posee en Llamaquique facilitaría su traslado al futuro campus de El Cristo y aceleraría el proceso al acercar las sedes judiciales a las actuales de Concepción Arenal.

Sea como fuere y sin perjuicio de que el Colegio de Arquitectos vea alguna otra solución factible, la viceconsejera calificó de «costoso» el proceso. Tanto la creación de unos nuevos juzgados en el viejo HUCA como la ocupación del campus de Llamaquique por parte de los togados dependen del citado plan especial de El Cristo-Buenavista, que acumula un año de retraso y al que, mínimo, le resta otro año más para su aprobación definitiva.

Tampoco habrá que perder de vista las permutas de terrenos y la edificabilidad de los ámbitos que queden libres ante una de las, posiblemente, operaciones urbanísticas más ambiciosas que afronta Oviedo.