El Principado licita por 7,8 millones los derribos en el viejo HUCA para «recuperar» la parcela en 2026

Aunque la intención del Ejecutivo regional es comenzar los trabajos –que se alargarán dos años– este 2024; no será, previsiblemente, hasta el año que viene. La fase de licitación se prolongará entre seis y nueve meses, por lo que la maquinaria no entrará a trabajar en el antiguo HUCA hasta principios de 2025. Lo hará con un primer objetivo: la retirada de residuos tóxicos. Principalmente, amianto.

Finalizada esta fase, arrancará un derribo medioambientalmente sostenible. «Serán unas labores ejemplares; se dará una segunda vida a aquellos elementos que sea posible, fomentando la economía circular».

Todo se hará con sumo cuidado porque en el interior de los edificios aún quedan elementos protegidos. La mayor parte fueron retirados en esta década de espera, pero aún perduran murales de gran valor. Es por ello que la Dirección General de Patrimonio Cultural vigilará muy de cerca estas labores que se extenderán previsiblemente hasta 2026. «Para entonces esperamos que la parcela ya esté recuperada», apuntó el consejero. Entremedias también tocará decidir el futuro del resto de los edificios que no prevé ocupar la Universidad de Oviedo.

Hay que recordar que el Rectorado solicitó en noviembre a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) la cesión de Silicosis, Consultas Externas y Maternidad para convertirlas en facultades. De esta forma, las sedes de Formación del Profesorado y Educación y Ciencias –ambas en Llamaquique– e Ingeniería de Software –en el campus de Los Catalanes– serán liberadas para la unificación de las sedes judiciales. Y los estudios mencionados se impartirán en El Cristo resolviendo así todas las deficiencias que tienen como la falta de espacio.

El Ministerio de Inclusión Social se marcó un plazo de tres meses para responder, pero el pasado enero se pidió más información –ya remitida–, aunque por el momento no ha llegado el visto bueno definitivo. Sin embargo, Peláez se muestra confiado en que el acuerdo se cierre «pronto» para iniciar la reforma de los inmuebles y a un «traslado de los estudios de forma escalonada».

Los Hongos tendrán una segunda vida porque «no tienendaños estructurales» y será la única zona alrededor del Hospital General que se salve de estas demoliciones. «Por el momento, no tienen destino, aunque existe un proyecto de la Consejería de Ciencia para la instalación de un acelerador de empresas, ya que en el conjunto se va a generar un campus universitario moderno», afirmó el consejero. Todo está en ciernes.

El diseño del resto del viejo HUCA se debatirá en la comisión bilateral, constituida el 8 de abril, del Principado y el Ayuntamiento . Desde entonces, no ha habido más reuniones; si bien, Peláez ha telefoneado a la Casa Consistorial para informar de que se «van a retomar los trabajos para definir los usos urbanísticos», aunque no especificó una fecha. Se producirá cuando las agendas de ambas instituciones lo permitan.

En estos encuentros, además, se tendrá en cuenta el proyecto ganador del concurso de ideas convocado en 2017: 'Hucamp, la campa es de todos!, liderado por el equipo de Juan Tur. «Queremos –prosiguió Peláez– mantener la redistribución» que diseñaron; aunque dejando a un lado los planes iniciales para el solar que ocupa la comisaría de la Policía Nacional porque el Ministerio del Interior se ha bajado de la operación y seguirá en este emplazamiento con el actual cuartel.

También se espera que a estas reuniones de la comisión se sume la Universidad de Oviedo, una vez que ya pueda utilizar los tres inmuebles mencionados; además de la Tesorería General de la Seguridad Social, como propietaria mayoritario de los terrenos.