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SUSANA NEIRA
OVIEDO.
Martes, 2 de julio 2019, 01:08
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Como declaración de intenciones, el recién llegado Vox al Ayuntamiento oficializó ayer una petición siempre polémica: pide la retirada de los colores de la bandera arcoíris de los bancos de La Escandalera para que «la plaza sea representativa de la identidad de todos los ovetenses». La portavoz del grupo, Cristina Coto, propuso que este mobiliario, que luce en estos colores implantados por el anterior ejecutivo local con motivo de la celebración del Día del Orgullo LGTB en 2017, regrese «a su estado natural, el color madera» porque «ha de ser accesible y derecho de todos y para todos, nunca un elemento para uso ideológico o partidista».
Porque, en su opinión, este tipo de actuaciones, «tan propias del anterior tripartito, son ejemplo de una manipulación política que nada tiene que ver con los derechos de los homosexuales, que lo que necesitan es libertad y no 'lobbies' con los que muchos ni se identifican», se despachó Coto.
Ahora, la decisión queda en manos del gobierno local. En campaña, el actual alcalde, Alfredo Canteli, avanzó que modificará el color ante el «clamor popular» pero fuentes del PP rechazaron ayer tomar una decisión a corto plazo: «No es una prioridad, ahora estamos centrados en poner en marcha el Ayuntamiento», indicaron.
Precisamente la pasada semana, ante la petición del PSOE de colocar de nuevo la bandera arcoíris en el balcón consistorial, el bipartito, del que también forma parte Ciudadanos, adoptó una de las primeras decisiones en este sentido. Optó por colocar la enseña símbolo del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales en la fachada de la Oficina del Turismo, en la plaza de la Constitución, frente al edificio consistorial. Un lugar en el que se ubicarán a partir de ahora todas las banderas o pancartas reivindicativas de cualquier colectivo, según apuntó Nacho Cuesta, que pospuso en cambio la decisión sobre los bancos de La Escandalera, alegando que aún no se había abordado en junta de gobierno.
Si se atiende la petición de Vox, el gobierno local se topará con críticas. A principios de junio, varias decenas de personas se manifestaron en La Escandalera para reivindicar la «necesidad» de mantener los bancos como elemento «sensibilizador» dentro del entorno urbano en favor de los derechos del colectivo LGTBI. Una concentración que surgió a través de las redes sociales y que contó con la presencia de la concejala de Somos Ana Taboada. «Ahora no podemos permitirnos volver al blanco y negro que pretenden algunos», advirtió.
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